Rafael González Cruz, de 67 años de edad, en visita realizada a la editora Listín Diario dijo que vino al país el pasado 9 de septiembre, de turista en el Ferry del Caribe, pero que cuando iba abordarlo el pasado jueves, se le explicó que había inconvenientes con el barco, porque los motores estaban rotos.
González Cruz narró que la persona encargada de la embarcación le expresó que se fueran y que luego le avisaban cuando volverían a zarpar, sin buscarle alojamiento, ni comida, ni nada, dejándolo a la intemperie, sin saber las condiciones económicas en que se encontraban.
Sostiene que cuando llama a la compañía para saber cuándo se irán solo se le informa que “no se sabe cuándo”, provocándoles una situación incómoda a los pasajeros que están a la espera de retornar a su hogar y reintegrarse a sus labores.
Manifestó que trajo consigo una jeepeta Honda, en el Ferry, y que ahí se está quedando a dormir, por lo que le suplica a la empresa buscarle una solución al caso y de lo contrario procederán a demandarla por daños y perjuicios.
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