"Con ayuda de las autoridades españoles se ha
determinado la identidad del cuerpo encontrado. Este martes quedó claro
que se trata de Sandra García Geraldino", señaló en un comunicado.
La autopsia realizada el martes revela que al
parecer la mujer, de 45 años, tuvo "una muerte violenta", agregó el
Ministerio Público, que aseguró que la investigación del caso continúa.
El principal sospechoso es la expareja de Sandra
García, el holandés de 42 años Silvester Landzaat, quien se encuentra
prisión preventiva desde el pasado día 5.
Éste tendrá que comparecer este jueves ante un
tribunal del distrito central de Holanda, ocasión en la que la Fiscalía
pedirá prolongar su detención durante 90 días.
La mujer, de nacionalidad española pero originaria
de San Juan de Maguana, se había desplazado a Holanda para mantener un
encuentro con su expareja, quien había "secuestrado" a las dos hijas
mellizas de 5 años que tenían en común, según ha explicado a Efe una
persona cercana a los familiares que ha pedido no ser identificada.
La portavoz de la familia de Sandra García, Carol
Pérez, señaló hoy por su parte que la mujer había permitido a Landzaat
visitar a las niñas en España y en un momento que se ausentó la madre se
las llevó.
Detalló que la pareja, que no estaba casada,
llevaba tres años separada porque el hombre la "maltrataba" y la
"pegaba", razón por la cual la mujer "huyó" hace 3 años, tras convivir
con él seis años, y que el hombre "siempre tenía el pasaporte de ella en
su poder para que no marchara".
Sandra García fue vista por última vez en la tarde del pasado 31 de julio cuando se dirigía a la vivienda de su expareja.
Su cuerpo fue localizado por perros rastreadores
de la asociación canina particular Signi en una arboleda, a la altura de
un puente, de acuerdo con el comunicado de la Fiscalía.
Las hijas de Sandra García permanecen por el momento al cuidado de los padres del hombre, según las fuentes consultadas.
La familia de Sandra García probablemente pida que
le sean entregadas, dado que la custodia estaba en manos de su madre y
ambas tienen una hermanastra de 21 años que podría hacerse cargo de las
niñas, según dijo la persona allegada a Efe.
La joven fue la que denunció ante las autoridades
holandesas la desaparición de su progenitora, a quien había acompañado
en su desplazamiento a Utrecht.
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