Ejecutivos de las empresas constructoras y técnicos
de la Defensa Civil descartaron la posibilidad de sacar el cadáver del
obrero que la tarde del viernes pasado cayó por una de las tuberías de
un pozo filtrante de 12 pulgadas durante los trabajos de construcción
del Centro Cardiovascular Cedimat.
Dijeron que se hicieron todos los esfuerzos y se aplicaron todas las posibilidades en este tipos de casos disponibles en el país, pero que las cámaras introducidas han evidenciado que el cadáver se encuentra a 120 pies de profundidad, de los cuales 50 pies están sumergidos en agua, por lo que un levantamiento del cadáver pondría en peligro la vida de rescatistas, obreros y la estabilidad de la edificación.
Los detalles fueron ofrecidos en rueda de prensa por los ejecutivos Francisco Estévez, Gerente General de Construcción del proyecto; Sixto Hopelman, superintendente de construcción y Nelson Rodríguez, gerente de operaciones de las empresas Gamei y Lexco, responsables de la obra, y Delfin Rodríguez, jefe de operaciones de la Defensa Civil.
Señalaron que el país no dispone de los equipos especiales que se requieren para hacer ese tipo de rescate. Informaron que por el momento los trabajos de construcción están suspendidos temporalmente por solidaridad con los familiares, pero que luego se retomarán.
Aseguraron que las empresas cuentan con todas las normas de seguridad establecidas para ese tipo de construcción y el obrero estaba registrado en la Tesorería de la Seguridad Social.
El obrero fallecido está registrado con el nombre de Juan Linares, con cédula dominicana y de descendencia haitiana, cuya real identidad está siendo investigada, ya que luego del accidente se ha presentado un familiar que asegura que el fallecido utilizó su cédula al momento de ser contratado en el trabajo.
Explicaron que a los familiares de la víctima se le ofrecieron todas las explicaciones al respecto y se le mostraron videos sobre las acciones de rescate.
Dijeron que se hicieron todos los esfuerzos y se aplicaron todas las posibilidades en este tipos de casos disponibles en el país, pero que las cámaras introducidas han evidenciado que el cadáver se encuentra a 120 pies de profundidad, de los cuales 50 pies están sumergidos en agua, por lo que un levantamiento del cadáver pondría en peligro la vida de rescatistas, obreros y la estabilidad de la edificación.
Los detalles fueron ofrecidos en rueda de prensa por los ejecutivos Francisco Estévez, Gerente General de Construcción del proyecto; Sixto Hopelman, superintendente de construcción y Nelson Rodríguez, gerente de operaciones de las empresas Gamei y Lexco, responsables de la obra, y Delfin Rodríguez, jefe de operaciones de la Defensa Civil.
Señalaron que el país no dispone de los equipos especiales que se requieren para hacer ese tipo de rescate. Informaron que por el momento los trabajos de construcción están suspendidos temporalmente por solidaridad con los familiares, pero que luego se retomarán.
Aseguraron que las empresas cuentan con todas las normas de seguridad establecidas para ese tipo de construcción y el obrero estaba registrado en la Tesorería de la Seguridad Social.
El obrero fallecido está registrado con el nombre de Juan Linares, con cédula dominicana y de descendencia haitiana, cuya real identidad está siendo investigada, ya que luego del accidente se ha presentado un familiar que asegura que el fallecido utilizó su cédula al momento de ser contratado en el trabajo.
Explicaron que a los familiares de la víctima se le ofrecieron todas las explicaciones al respecto y se le mostraron videos sobre las acciones de rescate.
No hay comentarios:
Publicar un comentario