sábado, 13 de septiembre de 2014
Pedro: "El incidente con Zimmer fue el caso más repugnante en mi carrera".
Héctor Gómez/z101digital.com
A juicio de Pedro Martínez, el incidente que tuvo con Don Zimmer, coach de banca de los Yankees de Nueva York, el 11 de octubre del 2003 fue el caso más repugnante en su carrera en las Grandes Ligas.
Se recuerda que Zimmer trató de agredir a Pedro, quien reaccionó arrojándolo al suelo.
“Ni siquiera me dio tiempo a pensar con quién yo estaba tratando porque fue una rápida reacción de defensa”, aclaró. “Hay pocas cosas en mi carrera de las que yo me pueda arrepentir”, puntualizó durante la conferencia de prensa que la Fundación Pedro Martínez ofreció ayer en el Hotel JW Marriot.
“En realidad, yo no me siento culpable de lo que pasó, pero sí pasó”, relata.
Confesó que --como persona que se siente ser correcta, respetuosa de los niños y de los mayores-- nunca pensó que el fragor y el fatigante estrés del juego le iban a enfrentar a una persona de edad avanzada como “El Soldadito de Plomo”.
“Lamento mucho que haya pasado todo eso, es el caso que me da más repugnancia en lo que fue mi carrera”, subrayó.
En lo que llega el anuncio de una exaltación a Cooperstown que muchos dan por segura, pero que por experiencia él aguarda con cautela, Pedro Martínez tiene claro cual fue el mejor momento de su carrera y también el peor.
“Todos los momentos han sido importantes, pero debo destacar el Cy Young de 1999 porque le dimos una corona del pitcheo a Dominicana por primera vez”, consideró Martínez.
Apuntó que Juan Marichal pudo haber obtenido el codiciado premio tres o cuatro veces, pero que en la época que brilló solo había disponible uno para ambas ligas.
Las experiencias vividas ese año en el Juego de Estrellas, que abrió y ponchó a cinco de los seis bateadores que enfrentó esa noche en el Fenway Park ante leyendas como Ted Williams, la conquista de la Serie Mundial del 2004, ambas como miembro de los Medias Rojas de Boston, y su participación con Dominicana en el Clásico Mundial de 2009 también guardan un lugar especial en su corazón.
Al ser cuestionado sobre lo que en enero próximo parece ser un inminente anuncio de su nombre para ingresar al Salón de la Fama de Cooperstown, señala que se siente orgulloso de su carrera, pero que ello escapa a su control.
“Mi actitud acerca de eso es que estoy seguro de lo que hice. Me siento orgulloso de lo que hice”, afirmó Martínez, quien tuvo registro de 219-100. 2.93 de efectividad y 3 mil 154 ponches.
“Es algo que se escapa de mi alcance, eso lo voy a dejar a juicio de los que votan”, apuntó para luego recordar que en el ¥99 no fue electo JMV porque un periodista de Minnesota y otro de Nueva York no lo ubicaron en sus boletas entre los primeros 20.
“Vamos a decir que fue preferencia y no racismo”, agregó Martínez que con marca de 23-4, ERA de 2.07 y 313 bateadores abanicados secundó al receptor boricua Iván Rodríguez en la lucha por el galardón.
Dedica exaltación a Felipe Rojas Alou
Pedro Martínez dedicó su próxima exaltación al Salón de la Fama Latino a Felipe Alou, por haber sido la persona que le dio la confianza y la oportunidad de abrir juegos en la Gran Carpa.
Eso no fue posible en los Dodgers, el equipo que le firmó en 1988, pero que terminó transfiriéndolo a los Expos de Montreal después de la campaña de 1993 porque su débil contextura física le hizo creer que no tenía condiciones para subir al box cada cinco días.
“Este reconocimiento se lo dedico al Panqué, a Felipe Alou, por haber creído que yo sí podía estar cinco o más innings como abridor”, expresó Martínez, quien estuvo acompañado de su esposa Carolina y de los padres de ella, Elvira y Enrique --Quique-- Cruz, un inmortal del Deporte Dominicano.
Durante la actividad celebrada en el hotel JW Marriot, el orgulloso de Manoguayabo dijo que entre los pitchers que no vio en el box escoge a Walter Johnson y Cy Young como los mejores por los increíbles números que acumularon en sus carreras.
“Hay que quitarse el sombrero ante lo que ellos hicieron”, enfatizó Martínez. Entre los que vio no dudó en seleccionar “al fenómeno” Roger Clemens, “al doctor” Greg Maddux, a Nolan Ryan y a Randy Johnson.
Sobre los bateadores más difíciles que tuvo que enfrentar en su carrera citó a Edgar Martínez y Derek Jeter.
"Hay que protejer a los jóvenes que practican béisbol"
Cinco años después de haberse retirado, Pedro Martínez volvió a presentarse duro y curvero al solicitarles al presidente Danilo Medina y al ministro de Deportes, Jaime David Fernández Mirabal, que protejan a los jóvenes que practican béisbol.
Lamentó que muchos son abandonados a su suerte y por ello muchos “buscones” lo cortejan a los 14 años, los hacen dejar los estudios para integrarlos a programas que suelen proporcionarles esteroides sin importarles las consecuencias que esto le pueda ocasionar después.
Martínez dijo que el Estado está en el deber de crear las condiciones para elevar el nivel educativo de esos muchachos para que no lleguen con tantas deficiencias a una sociedad como la norteamericana.
“Me gustaría que ellos entiendan que los jóvenes que están saliendo del país deben ser protegidos, hay que educarlos para que no sigamos pasando vergüenza”, manifestó,
“Espero que esta voz le llegue a don Danilo Medina, a quien respeto muchísismo; que le llegue a Jaime David y que sepan que nosotros tenemos que crear escuela o forzar a Major League Baseball a que cree para que los niños sigan estudiando”, expresó.
Indicó que por su bajo nivel educativo es triste ver a esos viajeros pasando trabajo incluso cuando al tratar de halagar a una dama las piropean inadecuadamente y se ven involucrados en situaciones judiciales.
“A mí me da vergüenza, a veces, cuando uno de mis compañeros caen en cosas que no saben porqué no tienen educación, porque no saben”, declaró el hoy asistente especial de los Medias Rojas de Boston, quien llegó en 1988 a Estados Unidos con perfecto dominio del inglés y de la mano de su hermano Ramón Martínez en la organización de los Dodgers de Los Angeles.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario