El presidente de EE.UU, Barack Obama, instó hoy
a los republicanos a que acepten una prórroga de los recortes
tributarios para la clase media, al criticar su insistencia en que estos
se apliquen también para los más ricos.
En una entrevista con el programa "Meet the Press" de la cadena televisiva NBC, Obama advirtió que el tiempo apremia y el Congreso debe prorrogar los recortes tributarios que vencen mañana.
"(Los republicanos) dicen que su prioridad más grande es asegurar que respondemos al déficit con seriedad, pero se comportan de tal manera que su única prioridad es asegurar que se protejan los recortes tributarios para los estadounidenses más ricos", se quejó Obama.
"Pareciera que ése es su único y predominante tema", agregó el mandatario, que acudió al programa para mantener la presión sobre el Congreso para que se extiendan los recortes impositivos para el 98 % de los estadounidenses.
La mayoría de los expertos ha advertido que el temido "abismo fiscal", esa combinación de una subida de impuestos y masivos recortes al gasto público que entrará en vigor el martes próximo si no hay acuerdo, podría sumir al país en una nueva recesión en 2013.
Los principales líderes demócratas y republicanos del Senado mantienen reuniones a puerta cerrada desde ayer, con el objetivo de lograr un pacto fiscal que evite al menos la subida de impuestos.
Sin embargo, Obama dejó entrever su frustración ante la falta de avances en las negociaciones en el Capitolio.
"Estaba moderadamente optimista ayer, pero no vemos aún un acuerdo. Ahora el Congreso afronta presiones para producir (un pacto)", manifestó Obama, cuya entrevista fue grabada el sábado en la Casa Blanca.
El mandatario nuevamente reiteró la idea de suprimir algunos de los recortes al gasto público que entrarían en vigor de forma automática a partir del próximo 1 de enero -incluyendo gastos de defensa- si los republicanos aceptan subir los impuestos para los más ricos.
Según Obama, si, en aras de reducir el déficit, los ricos pagaran "un poquito más" de impuestos, "eso sería suficiente para impedir... los recortes al gasto, y eso tendría un mejor resultado para nuestra economía a largo plazo".
Si el Congreso no logra un acuerdo fiscal este fin de semana, Obama ha instruido al líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, a que someta a votación una iniciativa demócrata que mantenga los recortes impositivos para la clase media.
Parte del problema es que, ante fisuras ideológicas, los demócratas y republicanos no se ponen de acuerdo sobre el tope de ingresos que se beneficiarían de los recortes de impuestos, que fueron instituidos en 2001 y 2003 durante la presidencia de George W. Bush.
Durante la pasada campaña presidencial, Obama insistió en que los recortes de impuestos se apliquen solo para quienes ganan hasta 250.000 dólares pero, en la entrevista con NBC, no precisó si aceptaría un techo mayor.
Los republicanos prefieren que los recortes de impuestos se mantengan también para los más ricos. La semana pasada, de hecho, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, no logró los votos necesarios para una medida que elevaría los impuestos para quienes ganan más de un millón de dólares anuales.
En todo caso, ante el vaivén de propuestas, Obama instó al Congreso a que acepte la propuesta que surja del Senado si no se logra un acuerdo más amplio.
"Si a los republicanos no les gusta, pueden votar en contra. Pero creo que hay un amplio apoyo para asegurar que no se perjudique a las familias de clase media", observó.
El mandatario rechazó las críticas de que su partido no está dispuesto a negociar un acuerdo con la oposición.
"Mi argumento es que se mantengan los recortes tributarios para el 98 % de los estadounidenses, y no creo que haya persona que considere eso una agenda izquierdista", subrayó.
Obama calificó de "justas" las propuestas que ha ofrecido la Casa Blanca, si bien reconoció que algunos líderes de su partido se oponen a hacer ajustes o reformas en los programas de beneficencia social, como el Seguro Social, y recortes en otras áreas del presupuesto federal.
"Las ofertas que he hecho han sido tan justas que muchos demócratas se enojan conmigo", dijo.
Obama se quejó además de que la "disfunción en Washington" está impidiendo avances en las negociaciones del pacto fiscal, y reiteró su advertencia de que eso podría afectar a los mercados financieros.
En una entrevista con el programa "Meet the Press" de la cadena televisiva NBC, Obama advirtió que el tiempo apremia y el Congreso debe prorrogar los recortes tributarios que vencen mañana.
"(Los republicanos) dicen que su prioridad más grande es asegurar que respondemos al déficit con seriedad, pero se comportan de tal manera que su única prioridad es asegurar que se protejan los recortes tributarios para los estadounidenses más ricos", se quejó Obama.
"Pareciera que ése es su único y predominante tema", agregó el mandatario, que acudió al programa para mantener la presión sobre el Congreso para que se extiendan los recortes impositivos para el 98 % de los estadounidenses.
La mayoría de los expertos ha advertido que el temido "abismo fiscal", esa combinación de una subida de impuestos y masivos recortes al gasto público que entrará en vigor el martes próximo si no hay acuerdo, podría sumir al país en una nueva recesión en 2013.
Los principales líderes demócratas y republicanos del Senado mantienen reuniones a puerta cerrada desde ayer, con el objetivo de lograr un pacto fiscal que evite al menos la subida de impuestos.
Sin embargo, Obama dejó entrever su frustración ante la falta de avances en las negociaciones en el Capitolio.
"Estaba moderadamente optimista ayer, pero no vemos aún un acuerdo. Ahora el Congreso afronta presiones para producir (un pacto)", manifestó Obama, cuya entrevista fue grabada el sábado en la Casa Blanca.
El mandatario nuevamente reiteró la idea de suprimir algunos de los recortes al gasto público que entrarían en vigor de forma automática a partir del próximo 1 de enero -incluyendo gastos de defensa- si los republicanos aceptan subir los impuestos para los más ricos.
Según Obama, si, en aras de reducir el déficit, los ricos pagaran "un poquito más" de impuestos, "eso sería suficiente para impedir... los recortes al gasto, y eso tendría un mejor resultado para nuestra economía a largo plazo".
Si el Congreso no logra un acuerdo fiscal este fin de semana, Obama ha instruido al líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, a que someta a votación una iniciativa demócrata que mantenga los recortes impositivos para la clase media.
Parte del problema es que, ante fisuras ideológicas, los demócratas y republicanos no se ponen de acuerdo sobre el tope de ingresos que se beneficiarían de los recortes de impuestos, que fueron instituidos en 2001 y 2003 durante la presidencia de George W. Bush.
Durante la pasada campaña presidencial, Obama insistió en que los recortes de impuestos se apliquen solo para quienes ganan hasta 250.000 dólares pero, en la entrevista con NBC, no precisó si aceptaría un techo mayor.
Los republicanos prefieren que los recortes de impuestos se mantengan también para los más ricos. La semana pasada, de hecho, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, no logró los votos necesarios para una medida que elevaría los impuestos para quienes ganan más de un millón de dólares anuales.
En todo caso, ante el vaivén de propuestas, Obama instó al Congreso a que acepte la propuesta que surja del Senado si no se logra un acuerdo más amplio.
"Si a los republicanos no les gusta, pueden votar en contra. Pero creo que hay un amplio apoyo para asegurar que no se perjudique a las familias de clase media", observó.
El mandatario rechazó las críticas de que su partido no está dispuesto a negociar un acuerdo con la oposición.
"Mi argumento es que se mantengan los recortes tributarios para el 98 % de los estadounidenses, y no creo que haya persona que considere eso una agenda izquierdista", subrayó.
Obama calificó de "justas" las propuestas que ha ofrecido la Casa Blanca, si bien reconoció que algunos líderes de su partido se oponen a hacer ajustes o reformas en los programas de beneficencia social, como el Seguro Social, y recortes en otras áreas del presupuesto federal.
"Las ofertas que he hecho han sido tan justas que muchos demócratas se enojan conmigo", dijo.
Obama se quejó además de que la "disfunción en Washington" está impidiendo avances en las negociaciones del pacto fiscal, y reiteró su advertencia de que eso podría afectar a los mercados financieros.
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