CARACAS, Venezuela (AP) — En una indudable victoria para el
presidente Hugo Chávez, por primera vez ausente de una contienda
electoral en 14 años de gobierno, su movimiento barrió en los comicios
regionales del domingo alzándose con 20 de las 23 gobernaciones de
Venezuela.
La demoledora victoria fortaleció a la ya de por sí musculosa
maquinaria chavista y dejó perpleja a la oposición, que sólo consiguió
salvar a su ahora indiscutible líder, el gobernador reelecto Henrique
Capriles, que se alzó por segunda vez con el triunfo en el estado
central de Miranda, que es el segundo colegio electoral más grande del
país.
La presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, ofreció poco antes de la medianoche el segundo boletín oficial de resultados indicando que los dos únicos estados que estaban en disputa, Amazonas y Bolívar, ya tenían resultados irreversibles, otorgando la victoria amazónica a la oposición y en Bolívar al oficialismo.
Sin embargo, el aspirante opositor en Bolívar, el veterano sindicalista e izquierdista Andrés Velásquez, se negó a reconocer el triunfo de su contrincante y dijo que defendería su victoria en las calles junto a sus partidarios. Según el CNE, el aspirante chavista, Francisco Rangel, consiguió su relección con 43,5% y Velásquez tuvo el 42,3%.
Antes de las elecciones del domingo, el oficialismo de Chávez controlaba 15 gobernaciones, mientras que los opositores tenían ocho.
La oposición perdió estados clave como el petrolero del Zulia, en el occidente del país, así como el central de Carabobo, según los datos oficiales.
Sin embargo, los opositores lograron retener el estado de Miranda, con la reelección de Capriles, quien obtuvo el 50,3% de los votos, por encima del oficialista y ex vicepresidente Elías Jaua, quien consiguió 46%, de acuerdo con el Consejo.
Los nuevos gobernadores, electos para el período 2013-2017, tomarán posesión de sus cargos el 5 de enero.
Tras conocerse los resultados, Jorge Rodríguez, vocero del comando electoral oficialista, dijo en una conferencia de prensa que el escrutinio dejó al país con un "mapa pintado de rojo, rojito, por los cuatro puntos cardinales". El rojo es el color que identifica al chavismo.
"Ha sido una victoria inmensa... la victoria perfecta", agregó Rodríguez rodeado de la plana mayor del gobierno de Chávez, de 58 años, quien debido a la reaparición de células cancerosas, debió someterse el 11 de diciembre a una nueva operación en La Habana, la cuarta desde que revelara su enfermedad en el 2011.
El Consejo dijo que el nivel de participación en los comicios fue de 53%. No indicó el porcentaje exacto de abstención ni de votos escrutados.
Miguel Tinker Salas, profesor de estudios latinoamericanos del instituto Pomona, en California, dijo en entrevista telefónica que la victoria del oficialismo reflejó tanto la fortaleza del movimiento de Chávez —con o sin la presencia del dirigente— así como la desorganización de los opositores.
El triunfo "realmente resalta el hecho que el chavismo puede sobrevivir, al menos a nivel regional, sin Chávez", dijo el analista.
La realidad es que "los chavistas hoy demostraron que su movimiento está suficientemente institucionalizado como para sostenerse a sí mismo y ganar los congresos legislativos regionales en casi 90% de Venezuela", afirmó.
El analista político Ricardo Sucre indicó en entrevista telefónica que a pesar del fracaso electoral opositor, la unidad entre sus dirigentes se mantendrá.
"Hasta ahora la primera (derrota) la soportó. La segunda yo ceo que si. Por supuesto la mesa debe hacer una revisión, debe evaluar, no puede ser simplemente (decir) *perdimos*", dijo Sucre. La llamada Mesa de la Unidad Democrática o MUD es una coalición de partidos de centro, izquierda y sectores conservadores, que proclamó como su candidato presidencial a Capriles y quien resultó derrotado por Chávez en los comicios generales del 7 de octubre.
A pesar del revés, algunos opositores prefirieron regocijarse en el triunfo de Capriles.
Tras anunciarse su victoria, el propio dirigente opositor dijo que aunque estaba contento, no podía sentirse tan feliz por Venezuela porque "los problemas del país están allí".
"El problema de la violencia está allí y esos problemas requieren una respuesta", agregó.
"Es difícil venir aquí y mostrar una sonrisa... Esto es un momento difícil, pero en cada momento difícil surgen las oportunidades y lo importante es darse cuenta de las oportunidades", dijo Capriles desde sus oficinas centrales de campaña.
Capriles declinó responder varias preguntas de reportes sobre su posible nueva postulación y si se consideraba el único aspirante dentro de la MUD. "Yo no estoy sacando cuentas... no es el momento de estar haciendo esos cálculos", aseguró.
Varias decenas de personas se concentraron a las puertas de la sede del comando opositor, en el este de la ciudad, y con los brazos en alto, entre saltos, aplausos y gritos celebraron la victoria, mientras desde unos potentes parlantes se escuchaba el audio de la presidenta del CNE anunciando el resultado.
Frente al comando opositor, Olinda Villaruel, una comerciante de 42 años, manifestó su alegría y alivio: "por lo menos ganó (la oposición) aquí". A Capriles, dijo, "lo vamos a lanzar para presidente el año que viene".
La presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, ofreció poco antes de la medianoche el segundo boletín oficial de resultados indicando que los dos únicos estados que estaban en disputa, Amazonas y Bolívar, ya tenían resultados irreversibles, otorgando la victoria amazónica a la oposición y en Bolívar al oficialismo.
Sin embargo, el aspirante opositor en Bolívar, el veterano sindicalista e izquierdista Andrés Velásquez, se negó a reconocer el triunfo de su contrincante y dijo que defendería su victoria en las calles junto a sus partidarios. Según el CNE, el aspirante chavista, Francisco Rangel, consiguió su relección con 43,5% y Velásquez tuvo el 42,3%.
Antes de las elecciones del domingo, el oficialismo de Chávez controlaba 15 gobernaciones, mientras que los opositores tenían ocho.
La oposición perdió estados clave como el petrolero del Zulia, en el occidente del país, así como el central de Carabobo, según los datos oficiales.
Sin embargo, los opositores lograron retener el estado de Miranda, con la reelección de Capriles, quien obtuvo el 50,3% de los votos, por encima del oficialista y ex vicepresidente Elías Jaua, quien consiguió 46%, de acuerdo con el Consejo.
Los nuevos gobernadores, electos para el período 2013-2017, tomarán posesión de sus cargos el 5 de enero.
Tras conocerse los resultados, Jorge Rodríguez, vocero del comando electoral oficialista, dijo en una conferencia de prensa que el escrutinio dejó al país con un "mapa pintado de rojo, rojito, por los cuatro puntos cardinales". El rojo es el color que identifica al chavismo.
"Ha sido una victoria inmensa... la victoria perfecta", agregó Rodríguez rodeado de la plana mayor del gobierno de Chávez, de 58 años, quien debido a la reaparición de células cancerosas, debió someterse el 11 de diciembre a una nueva operación en La Habana, la cuarta desde que revelara su enfermedad en el 2011.
El Consejo dijo que el nivel de participación en los comicios fue de 53%. No indicó el porcentaje exacto de abstención ni de votos escrutados.
Miguel Tinker Salas, profesor de estudios latinoamericanos del instituto Pomona, en California, dijo en entrevista telefónica que la victoria del oficialismo reflejó tanto la fortaleza del movimiento de Chávez —con o sin la presencia del dirigente— así como la desorganización de los opositores.
El triunfo "realmente resalta el hecho que el chavismo puede sobrevivir, al menos a nivel regional, sin Chávez", dijo el analista.
La realidad es que "los chavistas hoy demostraron que su movimiento está suficientemente institucionalizado como para sostenerse a sí mismo y ganar los congresos legislativos regionales en casi 90% de Venezuela", afirmó.
El analista político Ricardo Sucre indicó en entrevista telefónica que a pesar del fracaso electoral opositor, la unidad entre sus dirigentes se mantendrá.
"Hasta ahora la primera (derrota) la soportó. La segunda yo ceo que si. Por supuesto la mesa debe hacer una revisión, debe evaluar, no puede ser simplemente (decir) *perdimos*", dijo Sucre. La llamada Mesa de la Unidad Democrática o MUD es una coalición de partidos de centro, izquierda y sectores conservadores, que proclamó como su candidato presidencial a Capriles y quien resultó derrotado por Chávez en los comicios generales del 7 de octubre.
A pesar del revés, algunos opositores prefirieron regocijarse en el triunfo de Capriles.
Tras anunciarse su victoria, el propio dirigente opositor dijo que aunque estaba contento, no podía sentirse tan feliz por Venezuela porque "los problemas del país están allí".
"El problema de la violencia está allí y esos problemas requieren una respuesta", agregó.
"Es difícil venir aquí y mostrar una sonrisa... Esto es un momento difícil, pero en cada momento difícil surgen las oportunidades y lo importante es darse cuenta de las oportunidades", dijo Capriles desde sus oficinas centrales de campaña.
Capriles declinó responder varias preguntas de reportes sobre su posible nueva postulación y si se consideraba el único aspirante dentro de la MUD. "Yo no estoy sacando cuentas... no es el momento de estar haciendo esos cálculos", aseguró.
Varias decenas de personas se concentraron a las puertas de la sede del comando opositor, en el este de la ciudad, y con los brazos en alto, entre saltos, aplausos y gritos celebraron la victoria, mientras desde unos potentes parlantes se escuchaba el audio de la presidenta del CNE anunciando el resultado.
Frente al comando opositor, Olinda Villaruel, una comerciante de 42 años, manifestó su alegría y alivio: "por lo menos ganó (la oposición) aquí". A Capriles, dijo, "lo vamos a lanzar para presidente el año que viene".
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