Rafael Abreu, directivo de los ganaderos de la zona, resaltó que en los últimos dos años más de trescientas cabezas de ganado han sido descuartizadas y desde el 24 de diciembre a la fecha alrededor de 20 corrieron con la misma suerte. En tanto Juan González demandó de las autoridades establecer controles en las carreteras, debido a que camiones cerrados, camionetas y hasta ambulancias son usadas para transportar los pedazos de las reses de buena calidad.
Resaltaron que una vaca normal cuesta alrededor de RD$50 mil, pero los cuatreros después que la descuartizan la venden entre RD$10 y RD$15 mil.
De su lado, José Julio Peña, presidente de la asociación de ganaderos de Maimón y Piedra Blanca, hizo un llamado al jefe de la Policía y al Gobierno para que los auxilien. Advierte que la situación los ha llevado a la desesperación y ya están dispuestos a realizar un préstamo bancario para la compra de armas y tomar la justicia por sus manos.
Los ganaderos de la provincia Monseñor Nouel y zonas aledañas también amenazaron con protestar en la autopista Duarte con las reses que les quedan, en caso de no tener una respuesta o acciones contundentes por parte del Gobierno y demás autoridades, debido a que muchos están al borde de la quiebra y cansados de trabajar para esos desaprensivos.
El coronel Matías Frías Candelario, jefe de la Policía en Bonao, dijo que en respuesta a esas denuncias ya abrieron una investigación del caso y esperan dar con el paradero de la banda de cuatreros que afecta la ganadería de la zona, por lo que han solicitado orden de arresto contra una persona sospechosa de ser el cabecilla.
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