SAN JUAN, Puerto Rico. (BBC Mundo). El particular estatus político de
Puerto Rico frente a Estados Unidos le puede salir caro a este
territorio caribeño de 3,7 millones de habitantes. Puerto Rico se ha
endeudado más de la cuenta, en parte por las facilidades tributarias que
le daba ser un territorio estadounidense a mitad de camino entre la
independencia y la integración a la Unión. Ahora que está peligrosamente
endeudado, por no ser independiente no cuenta con muchas de las
herramientas legales que tendría una nación soberana para resolver el
problema. Pero al no ser un estado de la Unión, Puerto Rico tampoco
tiene acceso a las opciones de protección ante los acreedores que la ley
estadounidense ofrece a los gobiernos locales de ese país.
Es claro que hay un problema. Aunque sus gobernantes intentan
disimular la posibilidad de la crisis, y sus centros comerciales,
restaurantes y sitios nocturnos están atiborrados de puertorriqueños y
turistas circulando dinero, los economistas insisten en que desde hace
varios años Puerto Rico se gasta más de lo que tiene.
Según cifras del Centro para una Nueva Economía (CNE) -organización
independiente dedicada a la investigación y el diseño de políticas
públicas en Puerto Rico- la deuda del país es de US$70.000 millones,
aproximadamente US$19.000 por cada habitante de la isla. De acuerdo con
los economistas del CNE, en la isla la situación se agrava como
resultado de que la deuda -de 102% del PIB- “no cuadra” con la
producción del país.
“Es como si tu salario anual fuera US$100.000 pero debes US$102.000″, le
dice a BBC Mundo Sergio Marxhuach, director de Políticas Públicas del
CNE.
Según alega el CNE, la isla es estructuralmente insolvente y no
alcanza a generar suficientes ingresos para cumplir con sus
obligaciones. Al ser un estado libre asociado a EE.UU., tampoco cuenta
con la automonía necesaria para tomar decisiones sin el gobierno federal
en Washington.
Todo lo que tiene que ver con moneda, políticas monetarias y tasas de interés de Puerto Rico está a cargo de EE.UU..
“Puerto Rico cuenta con la mitad de las herramientas económicas que
tiene un país soberano. En los países existe un Banco Central, un
ministro de Finanzas, una moneda. En la isla hay un secretario de
Hacienda pero el resto lo maneja la Reserva Federal de EE.UU.”, agrega
el especialista.
¿Por qué creció tanto la deuda de Puerto Rico? Nuevamente, parte de la explicación radica en su peculiar estatus político.
Por su condición de jurisdicción fiscal independiente, los intereses de
los bonos que emite el gobierno de Puerto Rico están exentos de
impuestos, lo que ha resultado muy atractivo para los inversionistas.
Los rendimientos que ofrecen estos bonos tienden, además, a ser más
altos que los de otras jurisdicciones de EE.UU. Incluso el New York
Times se refirió recientemente a Puerto Rico como “la reina de los
mercados de bonos”. ”Distintas compañías de inversión organizan una
especie de pote de dinero de muchas personas en EE.UU. para adquirir
bonos empaquetados poniendo un poco de bonos de Puerto Rico”, asegura
Marxuach.
“Algo así como si tú estás haciendo un guiso y le pones un poquitico de
jalapeño, un poquitico de picante para que quede más sabroso, eso han
sido los bonos de Puerto Rico”.
Según la revista Forbes, durante los últimos 10 años la casa de
valores UBS vendió más de US$10.000 millones en bonos de Puerto Rico
empaquetados en fondos. Pero según Miguel Soto-Class, presidente del CNE
y exasesor jurídico y de políticas públicas del Senado de Puerto Rico,
la adicción a los bonos puertorriqueños no era sólo de los
inversionistas estadounidenses.
“Había una relación de codependencia, Puerto Rico también era adicto a
la venta de esos bonos”, aseguró. ”El gobierno de Puerto Rico lleva al
menos 20 años sin poder generar los suficientes ingresos para pagar sus
gastos operacionales y entonces lo que hacía era tomar prestado en el
mercado de bonos y el mercado lo encontraba muy atractivo precisamente
por los rendimientos que pagaba”, le dice a BBC Mundo Soto-Class.
Puerto Rico se encuentra en un limbo legal por no ser un país soberano pero por tampoco ser un estado de EE.UU..
BBC Mundo trató de contactar con el gobernador Alejandro García
Padilla o a algún funcionario de la Secretaría de Hacienda en San Juan
para conocer su versión sobre la crisis económica pero no consiguió
respuesta. Según informó en días pasados el diario digital Huffington
Post, García Padilla negó que Puerto Rico esté ad portas de la quiebra o
que necesite la intervención federal de EE.UU.
“Haremos lo que es necesario para que Puerto Rico honre todos sus
compromisos”, dijo el gobernador y agregó que “no es sólo una solución
constitucional, sino también una obligación moral. “ Puerto Rico, a
diferencia de Detroit y otras localidades estadounidenses que declararon
la quiebra recientemente como la ciudad de Stockton, en California o el
condado de Jefferson en Alabama, no puede acudir a todos los mecanismos
de protección ante los acreedores que ofrece la ley de bancarrotas
estadounidense como recurso de refinaciación, una vez más, por su
situación política frente a EE.UU.
UN APUNTE
Estatus de la isla
Según una sentencia de la Corte Suprema de EE.UU. de 1901, Puerto
Rico “hace parte de pero no pertenece a” Estados Unidos. “Somos
propiedad de EE.UU. pero no somos parte. Es como si tú eres dueña de esa
cartera, es tu cartera, pero no es parte de ti, no hace parte de tu
cuerpo. Si en algún momento la pierdes, no es como perder una mano”,
dice al respecto Sergio Marxuach.
jueves, 24 de octubre de 2013
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