Durante los fríos invernales las plantas permanecen aletargadas, pero
cuando llega la primavera reinician su ciclo vital con una explosión de
vida y color con la floración y la aparición de brotes verdes.
Pero… ¿Cómo saben que ha llegado la primavera? ¿Cómo saben que ahora
se darán las mejores condiciones ambientales para su reproducción?
Pues es cuestión de genética.
Existe un gen en las plantas, llamado Apetala1, que es el que dicta cuándo florecer, desencadenando el proceso que produce las proteínas (entre las que destaca la proteína Flowering locus T o FT) que activan los genes involucrados en el proceso de floración.
Lo que nos lleva a otra pregunta: ¿cómo sabe el gen que debe activarse?
El comportamiento de las plantas a este respecto obedece a la
cantidad y calidad de la luz que reciben sus hojas. Este comportamiento,
llamado fotoperíodo, explica por qué la mayoría de las plantas
florecen en primavera, cuando el día se hace más largo y por qué otras
lo hacen en invierno, cuando los días son cortos.
Pero la luz no es el único factor que tienen en cuenta las plantas;
también miden la cantidad de frío que acumulan durante el invierno
gracias a una molécula larga de ARN llamada Coldair y solo florecen si acumulan un número adecuado de horas de frío.
Esta molécula crea una memoria celular cuando transcurren de 30 a 40 días de frío. En ese momento, un gen llamado FLC,
que se ha dedicado a suprimir la producción de flores durante el otoño y
el invierno, se desactiva, y la planta se prepara para florecer.
Ahora bien, si el frío es menor a un determinado valor, las plantas
florecen poco y mal. Eso contribuye a explicar las diferencias entre
temporadas....www.sabercurioso.es
domingo, 27 de octubre de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario