Cientos de familias haitianas huyen de Haití por la crisis económica que afecta a esa nación y penetran a República Dominicana por distintos lugares de la frontera entre ambos países.
Así lo informaron a "El Gobierno de la Tarde" de la Z101 residentes en Dajabón, Mao (Valverde) y San Juan de la Maguana, que han visto transitar a pie y en vehículos a hombres y mujeres acompañados de sus hijos.
Juan de Dios Liberato, de Dajabón, dijo que la frontera física entre República Dominicana y Haití no existe, debido a la gran cantidad de haitianos que entran a territorio dominicano, sin que las autoridades los detengan.
Según afirmó, al país está entrando la misma cantidad de haitianos que abandonaron el territorio nacional al concluir el plazo dado para su registro en el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros Irregulares.
Liberato dijo que éstos penetran a República Domnicana por las áreas no vigiladas de la frontera y son vistos luego caminando por caminos y carreteras o cuando son transportados en camionetas y camiones.
"Retornan con niños en los brazos y bultos y a todas horas", enfatizó Liberato en declaraciones vía teléfonica a Consuelo Despradel, coordinadora de "El Gobierno de la Tarde", al tiempo de insistir, a manera de preocupación, en que "No existe frontra física entre Haití y República Dominicana".
Por Elías Piña, los haitianos entran a República Dominicana por la localidad Puerto Escondido, mientras que en el municipio Duvergé, de la provincia Independencia, los extranjeros son vistos con bultos y niños en brazos, según los reportes.
Más de 40 mil haitianos iniciaron un éxodo voluntario hacia su país, luego de concluido el 17 de junio pasado el plazo dado por el Gobierno dominicano para que se registraran en el plan para su regularización en el país.
Más de 288 mil lograron registrarse y las autoridades dominicanas iniciaron el proceso de carnets para que puedan mantenerse en territorio dominicano.
Mientras se producía el regreso voluntario de haitianos a su país, las autoridades haitianas iniciaron un proceso de denuncias a nivel internacional contra República Dominicana y acusó al país de realizar deportaciones masivas, violar los derechos de sus ciudadanos, de enviar a ese país a dominicanos descendientes de padres haitianos a los que se niega sus actas de nacimiento y de crear una crisis humanitaria en esa nación, la más pobre del Caribe y del continente Americano.
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