El anuncio fue hecho este martes por el fiscal de distrito de Queens, Richard A. Brown, y el comisionado del Departamento de Policía (NYPD), William J. Bratton.
Los acusados enfrentan varios cargos penales, entre ellos venta ilegal de armas de fuego en segundo y tercer grados, posesión criminal de un arma en tercer y cuarto grados, y venta criminal de sustancias controladas en tercer y quinto grados.
El fiscal Brown dijo que, de acuerdo con los cargos criminales, los acusados presuntamente vendieron un total de 14 armas de fuego (con munición en algunos casos), cocaína, MDPV y marihuana.
Las compras tuvieron lugar en el condado de Queens, entre noviembre de 2012 y junio de 2014. Los compradores eran agentes encubiertos que trabajan para el NYPD.
“La oficina del fiscal de distrito está comprometida a librar a nuestras comunidades de armas y narcóticos ilegales”, planteó Brown. “Las armas de fuego ilegales que inundan nuestras calles representan una amenaza grave y mortal para la seguridad pública y la distribución de drogas ilegales es una plaga en nuestra sociedad. Para los detenidos, el mensaje no puede ser más claro: no hay tolerancia para los involucrados en el comercio de armas y drogas”.
Por su lado, Bratton indicó que el flujo de narcóticos y armas de fuego en la ciudad “trae consecuencias destructivas que pueden afectar gravemente a nuestros barrios y resultan perjudicial para la calidad de vida de los residentes”.
Los presuntos pandilleros fueron identificados como Eddie Cruz (28), Marcello Esquival (26), Francisco Gil (25), Carlos Rosario-Mejía (30), Reginaldo Rosa (25), Angel Rosa (25), Angel Sánchez (23), Lucas Singh (30), y Wellington Clase (26).
Si son encontrados culpables, enfrentan una pena máxima de 15 años de cárcel.
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