El oficial, con sólo dos años que se había
enlistado en el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), intentó
decirles su nombre a los paramédicos que llegaron primero a la unidad
patrullera pero perdió el conocimiento. En la patrulla fue ejecutado
sorpresivamente junto a su compañero, Wenjain Liu de 32 años de edad,
que tenía siete en la fuerza del orden.
La revelación le fue hecha al tabloide NY Post,
por la paramédica del Departamento de Bomberos, Tantania Alexander,
quien relató los últimos minutos de vida de Ramos.
Dijo que el oficial dominicano, estaba al volante
y que su rostro había sido empujado por el impacto del balazo en la
cabeza hacia a un lado de la puerta.
Alexander, quien es voluntaria en los Servicios
de Emergencias del vecindario Bedford - Stuyvesant en Brooklyn, donde
fueron asesinados los policías, narró que cuando llegó al patrullero,
ninguno de los dos oficiales se movía.
"Me hice cargo de ellos, primero fue con el
chofer Ramos, quien estaba en el coche con la cabeza empujada a un lado
de la puerta. Él no se movía. El segundo, Liu, estaba desplomado hacia
la ventanilla del pasajero", agregó la paramédico.
"Los sacamos del patrullero en tableros (camillas
de plástico duro) y mi compañero y yo comenzamos a aplicarles CPR
(Primeros Auxilios)", dijo.
"Cada hombre, tenía disparos en la cabeza. Liu,
tenía un solo tiro. Ramos, estaba consciente cuando empecé a trabajar
con él, trató de decirme su nombre, pero entonces se desmayó", explicó
la paramédico Alexander.
Señaló que momentos después los bomberos y
policías llegaron a la escena y dejó que los compañeros de uniforme de
los oficiales baleados, que intentaban ayudarlos, se hicieran cargo de
ellos.
Los policías, se hicieron cargo de Liu y ella,
transportó a Ramos directamente al hospital Woodhull de Brooklyn, donde
fue declarado muerto.
Explicó que ya lo había estabilizado de las
heridas dentro de la ambulancia, lo vistió y lo sujetó a la camilla,
hasta llegar al hospital.
Ella lo metió a la sala de emergencias.
"Él todavía estaba vivo cuando lo dejé en la emergencia", relata la paramédico.
Ella dijo que todavía sigue conmocionada, "porque todavía esas muertes son una herida abierta".
Declaró que por su mente, se cruzan muchas cosas.
"Quería ayudarlo a vivir, estaba solo, no fui capaz de decirle lo que
sentía, estoy sorprendida de que no muriera al instante de un balazo
como ese en la cabeza. Nunca creí que fuera posible", terminó narrando
la paramédico.
BANDERA A MEDIA ASTA
El gobernador del estado Andrew Cuomo, quien ayer
domingo en la tarde visitó a las familias de los oficiales, dispuso que
la bandera de los Estados Unidos, fuera izada a media asta en todas las
instituciones estatales en señal de luto.
Luego de darle el pésame a los parientes de Ramos,
el gobernador se dirigió a la casa donde vivía Liu a hacer lo propio.
Hacía apenas dos meses que el policía de descendencia oriental, se había
casado.
El gobernador lamentó los asesinatos y dijo
esperar que la ola de sangre y violencia cese a la brevedad, para lo que
llamó a la calma y la comprensión.
Por Miguel Cruz Tejada/Elnuevodiario.com
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