Claudia TorrensNueva York/especial para edlp — Angela Quiles sueña con llegar a ser abuela, tirarse en paracaídas desde un avión, y vivir la vida al máximo.
Para esta ecuatoriana, madre de tres hijos, cada día es un día lleno de esperanza, ya que cada minuto es una oportunidad más para encontrar a un donante de médula ósea que la salve de su leucemia.
“Tengo que pensar positivamente por mis hijos. Quiero verlos crecer. Quiero vivir hasta los 90”, dijo Quiles, que nació en Guayaquil y tiene 30 años. “Hay que ser fuerte. Uno no se puede dejar vencer. Sólo tenemos una vida, y es ésta”, aseveró.
Quiles necesita encontrar a un donante con el que comparta ciertas partículas de ADN para salvar su vida. Las posibilidades de encontrar a esa persona aumentan cuando los donantes de médula ósea son de la misma raza que el paciente: la probabilidad de que Quiles encuentre a alguien compatible con ella es de una por cada 20,000 si los donantes son hispanos.
“Tengo que pensar va a haber una persona que se conmueva leyendo este artículo y que se haga donante”, explicó Quiles.
Por ese motivo, la Fundación Icla da Silva ha organizado una campaña de donación hoy en la basílica Nuestra Señora del Perpetuo Socorro (Our Lady of Perpetual Help), en Brooklyn, para ayudar a Quiles. Los donantes —de entre 18 y 60 años— han de permitir que tan sólo se obtenga un poco del tejido del interior de su boca con un pequeño algodón. De esta manera quedarán registrados como donantes de médula ósea y se podrá comprobar si son compatibles con Quiles.
Para esta ecuatoriana, madre de tres hijos, cada día es un día lleno de esperanza, ya que cada minuto es una oportunidad más para encontrar a un donante de médula ósea que la salve de su leucemia.
“Tengo que pensar positivamente por mis hijos. Quiero verlos crecer. Quiero vivir hasta los 90”, dijo Quiles, que nació en Guayaquil y tiene 30 años. “Hay que ser fuerte. Uno no se puede dejar vencer. Sólo tenemos una vida, y es ésta”, aseveró.
Quiles necesita encontrar a un donante con el que comparta ciertas partículas de ADN para salvar su vida. Las posibilidades de encontrar a esa persona aumentan cuando los donantes de médula ósea son de la misma raza que el paciente: la probabilidad de que Quiles encuentre a alguien compatible con ella es de una por cada 20,000 si los donantes son hispanos.
“Tengo que pensar va a haber una persona que se conmueva leyendo este artículo y que se haga donante”, explicó Quiles.
Por ese motivo, la Fundación Icla da Silva ha organizado una campaña de donación hoy en la basílica Nuestra Señora del Perpetuo Socorro (Our Lady of Perpetual Help), en Brooklyn, para ayudar a Quiles. Los donantes —de entre 18 y 60 años— han de permitir que tan sólo se obtenga un poco del tejido del interior de su boca con un pequeño algodón. De esta manera quedarán registrados como donantes de médula ósea y se podrá comprobar si son compatibles con Quiles.
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