El 15 de abril está a la vuelta de la esquina, así que si usted no ha presentado aún sus impuestos tiene poco más de dos semanas para hacerlo.
Pero si cree que ese plazo no es suficiente, no se desanime: conseguir una extensión hasta el 15 de octubre es tan fácil cómo solicitar un formulario.
Eso sí, si usted cree que quedará debiendo, debe depositar un estimado de esa deuda, pues si no tendrá una multa", explica Maritza Mitchaud, portavoz del Servicio de Recaudación de Impuestos (IRS).
Si no tiene dinero para pagar los impuestos, o ha sufrido especiales dificultades este año (embargos, pérdida de empleo etc.) contacte al IRS para intentar una solución negociada.
"Este año se están aplicando criterios más flexibles,", indica Michaud.
Lo importante es no esquivar las obligaciones con el Tío Sam.
"Cuanto más huya usted del IRS peor será, tanto a corto como a largo plazo", dice Michael Brewster, un consejero de impuestos certificado, recordando que entre los poderes de esa entidad están requisar su salario y vivienda si usted ignora sus obligaciones fiscales.
Para ganar tiempo, la presentación electrónica será su mejor aliada.
Los portavoces del IRS señalan que mientras que un error menor (pequeño fallo de cálculo, número incorrecto del seguro social, etc.) se detecta en 48 horas en las declaraciones electrónicas, toma de seis a ocho semanas para las que se entregan en papel.
En caso de que usted reciba una devolución, esta puede tardar apenas unos 10 días si presenta los impuestos electrónicamente.
El pasado año el reembolso promedio fue de 2,429 dólares, y se espera que este año sea superior, debido a las ventajas y créditos establecidos para paliar los efectos de la crisis.
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