Londres, (EFE).- Los líderes del G-20 llegaron este jueves a un acuerdo para intentar superar la crisis económica, que incluye una reforma del sistema financiero y un fondo de 1 billón de dólares (743.000 millones de euros) para los organismos multilaterales, según anunció el primer ministro británico, Gordon Brown. "Este es el día en que el mundo se unió para luchar conjuntamente contra la recesión global", dijo Brown en una intervención ante la prensa tras finalizar la cumbre del G-20 en Londres, que no fija nuevos estímulos para impulsar la economía y sólo se refiere a ellos de forma genérica.
Brown, afirmó, no obstante, que "el esfuerzo fiscal sin precedentes" que están llevando a cabo los países del G-20 aportará a la economía mundial 5 billones de dólares adicionales hasta finales de 2010.
En el comunicado final de la cumbre se señala que este esfuerzo fiscal ayudará a salvar o crear millones de puestos de trabajo en todo el mundo y a aumentar la producción mundial un 4%.
El acuerdo de Londres se logró tras "duras" negociaciones -como subrayó la canciller alemana, Angela Merkel- entre los países que, como Alemania y Francia, daban prioridad a la regulación del sistema financiero internacional y los que, como EEUU, abogaban por estímulos fiscales para impulsar la economía.
El primer ministro británico aseguró que el G-20 lanza un mensaje claro de que "en esta era global nuestra prosperidad es indivisible" y de que "son necesarias soluciones globales a los problemas globales".
Brown dijo que "el consenso de Washington está superado" y que ha llegado "un nuevo consenso", en el que el comercio mundial debe convertirse "en un motor del crecimiento".
Los jefes de Estado y de Gobierno acordaron una reforma del sistema financiero global, incluidos los hedge funds (fondos de inversión libre), el control de las agencias de calificación de riesgos y el establecimiento de un sistema internacional contable más claro.
"El secreto bancario es una cosa del pasado", subrayó Brown, quien añadió que es necesario "limpiar los bancos" para restablecer las líneas crediticias a empresas y ciudadanos, y que también habrá nuevas reglas sobre los bonos de los directivos bancarios.
Habrá asimismo un enfoque común para hacer frente a los "activos tóxicos" en manos de las entidades financieras y un paquete de ayuda de 50.000 millones de dólares destinados a los países pobres.
Entre las medidas concretas, el G-20 comprometió 1 billón de dólares (743.000 millones de euros al cambio actual) para los organismos financieros multilaterales con el objetivo de ayudar a los países con problemas.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) triplicará sus recursos y recibirá 500.000 millones de dólares adicionales a los 250.000 millones ya comprometidos para este organismo, y habrá otros fondos para el Banco Mundial (BM)y el Foro de Estabilidad Financiera.
El Foro se rebautiza como "Financial Stability Board" (Consejo de Estabilidad Financiera) y colaborará con el Fondo para garantizar la cooperación transfronteriza y establecer un mecanismo de alerta temprana de eventuales episodios de inestabilidad financiera.
El G-20 acordó destinar 250.000 millones de dólares para tratar de relanzar el comercio mundial y las exportaciones, en lugar de los 100.000 millones que se habían planteado en un principio.
Esta multimillonaria partida será financiada, explicó el primer ministro británico, por la Unión Europea (UE), con 100.000 millones de dólares, Japón, con otros 100.000 millones, y China, con 40.000 millones, además de otros países que no nombró.
Los líderes políticos del G-20, grupo que representa al 85% de la economía y a dos tercios de la población mundial, acordaron además medidas concretas contra el proteccionismo y decidieron establecer sanciones contra los paraísos fiscales.
No hubo acuerdo sobre nuevos estímulos para impulsar la economía, tras las distintas posiciones expresadas por EEUU y los países de la Europa continental, especialmente Francia y Alemania.
Este apartado se quedó en una referencia a "hacer todo lo que sea necesario" para recuperar las economías del planeta.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció que habrá una nueva cumbre del G-20 en septiembre en Nueva York, coincidiendo con la Asamblea General de la ONU.
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