El Gobierno de Cuba "garantizó por escrito" a
EEUU que ningún miembro de la banda terrorista ETA o las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC) se involucrará en actos terroristas
en suelo cubano, dentro de la revisión para salir de la lista de países
patrocinadores del terrorismo.
Así lo detalló ayer el portavoz adjunto en funciones del Departamento de Estado estadounidense, Jeff Rathke, en su rueda de prensa diaria, en la que reconoció las conexiones de Cuba con ambas organizaciones en el pasado.
"El Gobierno cubano ha dado garantías de que nunca permitiría que los miembros de ETA residentes en Cuba utilicen el territorio cubano por actividades contra España o cualquier otro país. Eso fue parte de este proceso de revisión, por lo que es reciente", apuntó Rathke.
"No tenemos información de que Cuba haya permitido recientemente a alguno de estos miembros de ETA planificar, buscar financiación, dirigir o cometer actos de terrorismo internacional durante su residencia en Cuba", subrayó.
Asimismo, el portavoz explicó que España ha solicitado la extradición de "dos etarras" desde Cuba, y ambos gobiernos "han acordado un proceso bilateral para resolver el caso, y eso está ahora en marcha".
"El Gobierno de España ha asegurado al Gobierno de Estados Unidos que está satisfecho con este proceso", concluyó el portavoz respecto al caso español.
Sobre las FARC, Rathke dijo que se trató de proceso "exhaustivo" de revisión que concluyó que "no hay evidencia creíble de que el gobierno de Cuba haya dado algún tipo de apoyo, material o recursos a miembros de las FARC y el ELN (Ejército de Liberación Nacional)" en los últimos seis meses, más allá de "la facilitación del proceso de paz internacionalmente conocido" con el Gobierno de Colombia.
En este sentido, agregó, el propio Ejecutivo colombiano ha ratificado que no tiene pruebas de que La Habana "haya dado apoyo político o material en los últimos años a esas organizaciones y cree que, de hecho, "el Gobierno de Cuba ha jugado un papel constructivo en las negociaciones del proceso de paz".
Precisamente este martes, el presidente de EEUU, Barack Obama, anunció su decisión de eliminar a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, una medida reclamada desde hace años por el Gobierno cubano y que podría agilizar el proceso de normalización de relaciones diplomáticas con la isla.
Apenas tres días después de reunirse en Panamá con su homólogo cubano, Raúl Castro, Obama envió al Congreso un mensaje en el que avisa de que, si no hay acciones contrarias de los legisladores, Cuba saldrá dentro de 45 días de la lista de la que ha formado parte desde 1982, y que supone la imposición de sanciones económicas.
Las principales acusaciones históricas sobre vínculos con el terrorismo sobre la isla estaban precisamente vinculadas a dar refugio a miembros de ETA buscados por la Justicia española, así como integrantes de las FARC o el ELN, además de una serie de fugitivos perseguidos por Estados Unidos.
Así lo detalló ayer el portavoz adjunto en funciones del Departamento de Estado estadounidense, Jeff Rathke, en su rueda de prensa diaria, en la que reconoció las conexiones de Cuba con ambas organizaciones en el pasado.
"El Gobierno cubano ha dado garantías de que nunca permitiría que los miembros de ETA residentes en Cuba utilicen el territorio cubano por actividades contra España o cualquier otro país. Eso fue parte de este proceso de revisión, por lo que es reciente", apuntó Rathke.
"No tenemos información de que Cuba haya permitido recientemente a alguno de estos miembros de ETA planificar, buscar financiación, dirigir o cometer actos de terrorismo internacional durante su residencia en Cuba", subrayó.
Asimismo, el portavoz explicó que España ha solicitado la extradición de "dos etarras" desde Cuba, y ambos gobiernos "han acordado un proceso bilateral para resolver el caso, y eso está ahora en marcha".
"El Gobierno de España ha asegurado al Gobierno de Estados Unidos que está satisfecho con este proceso", concluyó el portavoz respecto al caso español.
Sobre las FARC, Rathke dijo que se trató de proceso "exhaustivo" de revisión que concluyó que "no hay evidencia creíble de que el gobierno de Cuba haya dado algún tipo de apoyo, material o recursos a miembros de las FARC y el ELN (Ejército de Liberación Nacional)" en los últimos seis meses, más allá de "la facilitación del proceso de paz internacionalmente conocido" con el Gobierno de Colombia.
En este sentido, agregó, el propio Ejecutivo colombiano ha ratificado que no tiene pruebas de que La Habana "haya dado apoyo político o material en los últimos años a esas organizaciones y cree que, de hecho, "el Gobierno de Cuba ha jugado un papel constructivo en las negociaciones del proceso de paz".
Precisamente este martes, el presidente de EEUU, Barack Obama, anunció su decisión de eliminar a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, una medida reclamada desde hace años por el Gobierno cubano y que podría agilizar el proceso de normalización de relaciones diplomáticas con la isla.
Apenas tres días después de reunirse en Panamá con su homólogo cubano, Raúl Castro, Obama envió al Congreso un mensaje en el que avisa de que, si no hay acciones contrarias de los legisladores, Cuba saldrá dentro de 45 días de la lista de la que ha formado parte desde 1982, y que supone la imposición de sanciones económicas.
Las principales acusaciones históricas sobre vínculos con el terrorismo sobre la isla estaban precisamente vinculadas a dar refugio a miembros de ETA buscados por la Justicia española, así como integrantes de las FARC o el ELN, además de una serie de fugitivos perseguidos por Estados Unidos.
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