Escrito por: RICARDO RODRIGUEZ ROSA
El Nacional/SANTIAGO.- Un menor de dos años que viajaba en un vehículo acompañando un tío suyo falleció a consecuencia de disparos que recibió en la cabeza, realizados por dos jóvenes a bordo de una motocicleta, mientras su pariente se encuentra en delicado estado de salud.
El hecho en que resultó mortalmente herido Signy Rafael Matías y herido su tío Vic Virgil Hernández Díaz, de 29 años, ocurrió a eso de las 12:00 del mediodía, mientras se desplazaban en el vehículo por la calle Hostos, del centro de la ciudad.
El fallecimiento del menor, hijo de Rafael Matías y Doris Martínez, se produjo a media tarde en la clínica Corominas, lugar donde fue ingresado minutos después de recibir los impactos de balas, en tanto que Hernández Díaz originalmente fue ingresado en el hospital regional universitario José María Cabral y Báez, desde donde horas después fue llevado al referido centro asistencial privado.
Hernández Díaz conducía por la referida calle la jipeta marca Toyota Rava, matrícula 15533, mientras que el niño iba en el asiento trasero. Al llegar frente a la casa número 15 de dicha vía, los dos individuos les dispararon seis veces con una pistola calibre 9 milímetros, perforando el cristal por la puerta delantera izquierda.
Al ser impactado por los proyectiles, Hernández Díaz perdió el control del vehículo y se estrelló contra el carro Toyota Corolla placa 063619, cuyo propietario vive en la residencia frente a la cual se produjo el ataque.
Dos de los disparos alcanzaron a Hernández Díaz en el tórax y el pecho, por lo que su estado de salud anoche era de sumo cuidado, informaron médicos de dicho centro de salud.
Hernández Díaz, quien trabaja en negocios de alquiler de equipos de sonido, reside en la calle Gregorio Urea número 380, del sector santiaguense Hoya del Caimito.
Inmediatamente se produjo la agresión a tiros, se presentaron al escenario de los acontecimientos agentes adscritos a la Policía Científica, dirigidos por el licenciado Miguel Ramos, fiscal adjunto de puesto en el Departamento de Homicidios, quienes comenzaron las pesquisas de lugar.
El Nacional/SANTIAGO.- Un menor de dos años que viajaba en un vehículo acompañando un tío suyo falleció a consecuencia de disparos que recibió en la cabeza, realizados por dos jóvenes a bordo de una motocicleta, mientras su pariente se encuentra en delicado estado de salud.
El hecho en que resultó mortalmente herido Signy Rafael Matías y herido su tío Vic Virgil Hernández Díaz, de 29 años, ocurrió a eso de las 12:00 del mediodía, mientras se desplazaban en el vehículo por la calle Hostos, del centro de la ciudad.
El fallecimiento del menor, hijo de Rafael Matías y Doris Martínez, se produjo a media tarde en la clínica Corominas, lugar donde fue ingresado minutos después de recibir los impactos de balas, en tanto que Hernández Díaz originalmente fue ingresado en el hospital regional universitario José María Cabral y Báez, desde donde horas después fue llevado al referido centro asistencial privado.
Hernández Díaz conducía por la referida calle la jipeta marca Toyota Rava, matrícula 15533, mientras que el niño iba en el asiento trasero. Al llegar frente a la casa número 15 de dicha vía, los dos individuos les dispararon seis veces con una pistola calibre 9 milímetros, perforando el cristal por la puerta delantera izquierda.
Al ser impactado por los proyectiles, Hernández Díaz perdió el control del vehículo y se estrelló contra el carro Toyota Corolla placa 063619, cuyo propietario vive en la residencia frente a la cual se produjo el ataque.
Dos de los disparos alcanzaron a Hernández Díaz en el tórax y el pecho, por lo que su estado de salud anoche era de sumo cuidado, informaron médicos de dicho centro de salud.
Hernández Díaz, quien trabaja en negocios de alquiler de equipos de sonido, reside en la calle Gregorio Urea número 380, del sector santiaguense Hoya del Caimito.
Inmediatamente se produjo la agresión a tiros, se presentaron al escenario de los acontecimientos agentes adscritos a la Policía Científica, dirigidos por el licenciado Miguel Ramos, fiscal adjunto de puesto en el Departamento de Homicidios, quienes comenzaron las pesquisas de lugar.
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