Para alimentarse adecuadamente hay que procurar ingerir los macronutrientes esenciales: proteínas, hidratos de carbono y grasas junto con los aminoácidos esenciales (minerales, vitaminas y agua). ¿Cómo?, pues comiendo de todo en cantidades moderadas, a saber:
Hay que ingerir verduras y frutas frescas de todos los colores y aceites vegetales en crudo, de esta forma se colman las necesidades diarias de vitaminas y antioxidantes.
Las proteínas se obtienen de las carnes blancas, rojas, huevos y lácteos, es importante que se consuman ya que aportan AA esenciales necesarios para formar tejidos nuevos.
A los carbohidratos o azúcares se los encuentra en cereales, pastas, legumbres, patatas, choclos, semillas, frutas, hortalizas, etc., gracias a ellos el cuerpo obtiene la energía para funcionar durante todo el día.
Por último nos encontramos con las grasas, éstas ofrecen mayor cantidad de calorías que los nutrientes anteriores por lo cual no hay que excederse en su consumo. El cuerpo necesita cantidades mínimas de ellas que aportan los tres ácidos grasos indispensables, el ácido linoleico, linoleínico y araquidónico.
Se dividen en saturadas, mono y poliinsaturadas; las del primer grupo se encuentran en carnes rojas, piel de las aves, lácteos y yema de huevo; las segundas y terceras en aceites vegetales como en las carnes de pescados (salmón, atún, caballa y merluza).
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