sábado, 17 de enero de 2015

Gigantes y Estrellas se enfrentan por primera vez en una serie final.


Héctor J. Cruz/z101digital.com
No Licey, no Escogido, no Águilas Cibaeñas.Ninguno de los tres clubes más poderosos, ganadores y tradicionales del béisbol invernal dominicano está en la parte final del campeonato 2004-15, que inicia esta noche a las 7:30 en el estadio Tetelo Vargas de San Pedro de Macorís.
 Se ha denominado la Serie Final Inédita porque Gigantes del Cibao ni Estrellas Orientales se habían enfrentado antes, y llegan hasta la decisión de la corona quebrando todos los pronósticos de periodistas y fanáticos.
 Licey y Escogido fueron eliminados en la ronda regular al quedar en los dos últimos puestos. Las Águilas acompañaron a los Toros en la eliminación del round robin, que finalizó antenoche con la gran sorpresa de que las Estrellas acompañarán a los favoritos Gigantes para la ronda final.
Será esta una serie grandiosa, además, porque  cualquiera de los dos equipos que salga ganador estará celebrando en grande pues para ellos será una primicia histórica de gran calibre.
En el caso de las Estrellas, en su vida participando en 60 campeonatos previos han ganado dos títulos, el primero en  1954, el segundo en 1967-68, y ya cumplen algo más de 46 años sin ganar.
Prácticamente tres generaciones de fanáticos verdes han visto al equipo impotente buscando una corona que no les llega por lado alguno. En total han estado presentes en 15 series finales, siendo la última de ellas en 2010-11 cuando perdieron en 5 juegos corridos ante sus vecinos Toros del Este.
El reto de los Gigantes es más especial .El club, nacido en 1996-97, no ha podido coronarse campeón en sus tres intentos en series finales.
El primero de ellos fue en 2003-04 cuando perdieron frente al Licey, el segundo en el 2008-09 nuevamente contra los azules, y al año siguiente perdieron ante el Escogido. Si logran la corona ahora, el significado positivo se proyectará por largo tiempo pues marcará una nueva etapa en la vida del club con sede en el Julián Javier de San Francisco de Macorís.
Los managers de ambos equipos tienen experiencia de ganadores en la liga. El joven Audo Vicente, de los Gigantes, fue campeón de la liga hace dos años al frente de los Leones del Escogido.. Repitió en la final del torneo pasado, perdiendo ante el Licey. El Escogido, sin embargo, lo dejó libre, y los Gigantes lo captaron de inmediato.
El rival, el viejo Dean Treanor, dirige a las Estrellas por vez primera, y es su cuarto equipo de la liga pues antes lo había hecho con los Toros, Licey y Escogido. Precisamente se coronó campeón con los Toros en la justa 2010-11.
¿Fortalezas? Estas series finales a veces pintan de una forma para los equipos, pero todo se va a pique cuando las organizaciones de Grandes Ligas les sacan jugadores para que descansen o cumplir compromisos en Estados Unidos.Tal es el caso del jardinero Junior Lake, de los verdes, quien se perderá algunos de los primeros juegos por tal motivo.
 Las Estrellas tienen en Robinson Canó el mejor jugador de la final, con la expectativa de si jugará todo el evento o solo algunos partidos.El había anunciado un permiso de solo 5 partidos, de los cuales ha agotado tres en el round robin, por lo que se desconoce si continuará a tiempo completo o se ausentará en algun momento.
Los Gigantes tienen a Moisés Sierra, Alexi Casilla, Leury García, Maikel Franco, Alexi Casilla, Carlos Peguero, entre sus mejores talentos y esperan materializar al máximo.
Las Estrellas ganaron la serie regular y también quedaron primeros en el round robin, aunque tuvieron igual récord que los Gigantes, 10-6 (ganaron el porcentaje de más carreras a favor).
Señalar un favorito es difícil, las Estrellas tienen la inspiración del momento y terminaron la semifinal ganando sus últimos 6 juegos. Los Gigantes perdieron sus últimos 4, pero confían en todo su elenco.
Play ball esta noche en una Final Inédita que de seguro movilizará miles de fanáticos en los dos parques más pequeños de la liga.
Estrellas buscan poner fin a sequía de 47 años sin ganar
Las Estrellas Orientales salen hoy a su décima sexta final en su historia en el béisbol profesional dominicano con un recorrido de 40 años carente de un título. El entusiasmo ha sido desbordante en los últimos días y buscan prolongar ese contentamiento en la serie final que definirá el campeón a partir de hoy, teniendo de frente a los Gigantes del Cibao, la única franquicia que no exhibe trofeo de campeón en su haber.
Ello implica alargar la seguidilla de seis victorias en forma seguida en sus últimas seis apariciones del round robin.
Han hecho movimientos para equilibrar y fortalecer el equipo. La llegada de Robinson Canó, una estrella de las Grandes Ligas y de los Marineros de Seattle ha elevado al máximo la efervescencia de la fanaticada y robustecido la alineación.
El equipo tiene las herramientas para ganar con un guía probado, con sapiencia y conocedor del béisbol que se juega aquí, que sabe usar las herramientas en el momento oportuno: Dean treanor.
Desde su entrada a la formación en rol de bateador designado, Canó ha añadido ofensiva alineación, incluso, en el último partido de este jueves se fue de 4-4, incluyendo triple, doble y par de sencillos. Muchos apuestan a que el entusiasmo Oriental se apagará cuando Canó juegue los otros dos partidos de los cinco que su equipo de Seattle le permitió jugar aquí.
Asimismo, la gerencia del conjunto ha atraído al lanzador Austin Bibbens-Dirks, tomado del draft celebrado este viernes y también al poderoso bateador, el jardinero Lew Ford, ambos provenientes de los Toros, equipo eliminado en la serie semifinal.
Bibbens-Dirks, que tuvo marca de 1-1, pero con una efectividad respetable de 1.56 en cinco juegos de la serie semifinal, sería incorporado a la rotación de abridores y Ramón Ortiz formaría parte del staff de relevistas del conjunto.
Otra incorporación es la del relevista Pat McCoy que de inmediato será incluido en el roster, lo mismo que el también taponero importado zurdo Pat Urckfitz, redondeando un ejército de relevistas preparado para tratar de parar la poderosa ofensiva de los Gigantes del Cibao.
Las Estrellas Orientales, que juegan su segunda final en los últimos cinco años, salen ligeramente favoritas en esta serie y que inician esta noche la final jugando como dueño de casa en el parque Tetelo Vargas, probablemente han perdido a Elián Herrera, su intermedista y abridor, tras recibir un fuerte golpe el pasado jueves, luego que fuera lastimado por un brusco deslizamiento de Carlos Peguero, de los Gigantes.
En caso de que Elián Herrera no esté en condiciones de salir al terreno, entonces las Estrellas tendrían la alternativa de usar al utility Michael Martínez en la segunda base y aprovechar su bate.
Otra baja considerable, pero momentánea es la salida de Junior Lake, quien ha viajado a la ciudad de Chicago para participar en reuniones durante dos días, pero se espera esté de regreso este domingo.
Tanto Estrellas como Gigantes concluyeron iguales el round robin con marca de 10-6, pero el “Run Average” favoreció a los verdes, por lo que terminaron la semifinal en la primera posición. La serie será al primero que gane cinco de nueve juegos.
En sus 47 años de sequía sólo han podido llevarse el trofeo de campeón en dos oportunidades. Una fue en la temporada de 1954, cuando tuvieron como piloto a Ramón Bragaña y enfrentaron al Licey, ganando la serie 4-1, luego, en 1967-68, esa vez fueron piloteados por Tony Pacheco y vencieron a los Leones del Escogido 5-3. Desde entonces han transcurridos 47 años ó 564 meses, ó 205,860 días y 4,940,640 millones de horas.
La suerte está echada. Las Estrellas buscan desde hoy dejar atrás el maleficio que por tanto tiempo arrastran.
Los Gigantes van a su cuarta final; buscan su primera corona
Los Gigantes del Cibao quieren cambiar un refrán y hacer que, en esta oportunidad, “la cuarta sea la vencida”. Ahora al equipo que hay que obligar a pedir cacao es el de las Estrellas Orientales en la Serie Final del torneo de béisbol profesional otoño invernal que se inicia esta noche en el estadio Tetelo Vargas de San Pedro de Macorís.
Los representantes de San Francisco de Macorís le “caerán atrás” por cuarta ocasión a la corona de campeones, diadema que los ha eludido en las tres veces que han llegado hasta la final.
Un tercer lugar con foja de 28-22 en la vuelta regular fue seguido por un récord de 10-6 en el Todos Contra Todos, en el cual terminaron con una racha negativa de cuatro derrotas.
René Francisco, como gerente general, y Audo Vicente, como dirigente, han resultado apuestas exitosas para el combinado que aspira a coronarse por primera vez en la justa.
“Los puntos claves son minimizar las bases por bolas y que la defensa esté ahí, sobre todo frente a un equipo como las Estrellas que puede correr”, dijo el dirigente Vicente al ser entrevistado por El Deporte de LISTÍN DIARIO.
Vicente está en la serie final por tercer año seguido. En 2013 con los Leones barrió 5-0 a las Águilas Cibaeñas, mientras que el año pasado también con el Escogido cayó vencido 5-3 ante los Tigres del Licey.
“Nuestra producción no ha estado a la altura en los últimos partidos, además de que los boletos subieron mucho en los pasados cinco o seis partidos. Contra un combinado como las Estrellas hay que tirar strikes”, añadió.
El manager de los Gigantes se mostró confiado en que el día libre de ayer le sirva a los jugadores para refrescarse, descansar y comenzar desde cero.
Anunció que los dos primeros abridores serán Nick Additon, hoy y Carlos Pimentel mañana en el estadio Julián Javier de San Francisco de Macorís.
Los Gigantes escogieron a Josh Lueke y Brian Burgamy, ambos de los Toros del Este, en el sorteo de jugadores importados de los equipos descalificados en el Round Robin.
“Lueke es un lanzador de relevo intermedio, que nunca está de más y que te puede ayudar a detener al equipo contrario en cualquier momento del partido”, dice Vicente.
En cinco entradas en el Todos Contra Todos cedió un hit con dos bases por bolas y siete ponches en cinco partidos.
“Burgamy es un seguro de vida, que puede conectar la pelota con fortaleza en un estadio como el Julián Javier junto al grueso de bateadores derechos que tenemos”, agregó el manager gigante.
Durante el Round Robin, el jardinero tuvo promedio de bateo de .267 (45-12) con un jonrón y ocho carreras remolcadas.
Con relación al lesionado jardinero Francisco Peguero, Vicente dijo que en un día o dos volverá a la alineación.
“Tiene más molestia que dolor en la parte lateral de una de sus rodillas, lo que limita su velocidad que es una de sus principales herramientas y no podíamos, al estar prácticamente clasificados en los últimos días, correr el riesgo de ponerlo a jugar sin estar al 100 por ciento”, dijo.
La ofensiva, basada casi en su totalidad en jugadores nativos, vuelve a ser la mejor carta de presentación para el conjunto que además de reforzó con cinco lanzadores en el sorteo de nativos e importados de los descalificados Tigres y Leones del Escogido.

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