Los familiares se negaban a enterrar al hombre, quien falleció el pasado domingo, porque aseguran que está vivo y su cuerpo se mantenía sin presentar ningún estado de descomposición.
La esposa y los hijos de Fernández aseguran que no está muerto, por lo que solicitan que sea desenterrado y se le practique varios estudios que indiquen qué “realmente tiene”.
El zacatecas del cementerio Los Ríos de esta ciudad hizo un hoyo en el nicho para que si Antonio Fernández despierta pueda salir de su tumba.
El cementerio fue abarrotado por decenas de curiosos que quisieron percatarse del hecho.
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