Una mujer vietnamita condenada en Malasia por el
asesinato del medio hermano del líder norcoreano Kim Jong Un recuperó la
libertad el viernes y voló de regreso a Hanoi.
Doan Thi Huong agradeció a “todos los que rezaron por mí” en un video filmado por su abogado en el avión poco antes del despegue.
“Quiero decir que los amo a todos. Gracias, mi señor Jesús. Muchas gracias”, dijo.
La libertad de Huong probablemente cierra el caso, ya que cuatro norcoreanos designados como miembros de una asociación ilícita para el asesinato cometido en 2017 no están presos. Las autoridades malayas jamás acusaron oficialmente a Corea del Norte y dijeron claramente que no querían que el juicio se politizara.
Huong era la última persona presa desde que el procurador general malayo decidió sorpresivamente en marzo desestimar los cargos contra la otra acusada, la indonesia Siti Asiyah, tras un cabildeo enérgico de alto nivel por parte de Yakarta. Huong pidió la absolución después de liberada Aisyah, pero los fiscales rechazaron el pedido. Aisyah regresó a Indonesia.
Las dos mujeres fueron acusadas de asociarse con los cuatro norcoreanos para asesinar a Kim Jong Nam, el medio hermano de Kim Jong Un, con la neurotoxina VX. Las mujeres le aplicaron la sustancia en la cara en el aeropuerto internacional de Kuala Lumpur el 13 de febrero de 2017, y alegaron que creían estar participando de una broma inofensiva por cuenta de un programa de televisión.
El abogado de Huong, Hisyam Teh Poh Teik, dijo previamente que Huong fue llevada por funcionarios de inmigración a una oficina para entregarle los documentos de viaje y luego directamente al avión.
El mes pasado, Huong, de 30 años, se declaró culpable de provocar daños personales a cambio de que se desestimara el cargo de homicidio. La condenaron a 40 meses de prisión desde el día de su arresto y recibió la libertad anticipada por buena conducta.
Hisyam dijo a la prensa en el aeropuerto que “el caso ha llegado a su fin definitivo” porque los fiscales no apelaron la condena de Huong.
Doan Thi Huong agradeció a “todos los que rezaron por mí” en un video filmado por su abogado en el avión poco antes del despegue.
“Quiero decir que los amo a todos. Gracias, mi señor Jesús. Muchas gracias”, dijo.
La libertad de Huong probablemente cierra el caso, ya que cuatro norcoreanos designados como miembros de una asociación ilícita para el asesinato cometido en 2017 no están presos. Las autoridades malayas jamás acusaron oficialmente a Corea del Norte y dijeron claramente que no querían que el juicio se politizara.
Huong era la última persona presa desde que el procurador general malayo decidió sorpresivamente en marzo desestimar los cargos contra la otra acusada, la indonesia Siti Asiyah, tras un cabildeo enérgico de alto nivel por parte de Yakarta. Huong pidió la absolución después de liberada Aisyah, pero los fiscales rechazaron el pedido. Aisyah regresó a Indonesia.
Las dos mujeres fueron acusadas de asociarse con los cuatro norcoreanos para asesinar a Kim Jong Nam, el medio hermano de Kim Jong Un, con la neurotoxina VX. Las mujeres le aplicaron la sustancia en la cara en el aeropuerto internacional de Kuala Lumpur el 13 de febrero de 2017, y alegaron que creían estar participando de una broma inofensiva por cuenta de un programa de televisión.
El abogado de Huong, Hisyam Teh Poh Teik, dijo previamente que Huong fue llevada por funcionarios de inmigración a una oficina para entregarle los documentos de viaje y luego directamente al avión.
El mes pasado, Huong, de 30 años, se declaró culpable de provocar daños personales a cambio de que se desestimara el cargo de homicidio. La condenaron a 40 meses de prisión desde el día de su arresto y recibió la libertad anticipada por buena conducta.
Hisyam dijo a la prensa en el aeropuerto que “el caso ha llegado a su fin definitivo” porque los fiscales no apelaron la condena de Huong.
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