En la curul del Senado federal se ratificó Kirsten Gillibrand, la Fiscalía estatal fue conquistada por la actual Defensora del Pueblo, Letitia James, en la Contraloría fue reelegido Thoma DiNapoli, la mayoría de las 150 curules en la Asamblea se mantuvieron con sello demócrata, y se ganó amplio terreno en el Senado estatal, con por lo menos 39 sillas de las 63 que lo integran. De esta manera, el partido del gobernador Cuomo arrebató el liderato real que los republicanos tenían en la cámara alta desde el 2010. En ese recinto legislativo de Nueva York, los republicanos perdieron 8 sillas, mientras que sus rivales en el cargo no soltaron ni una.
Pero más allá de la hazaña que para muchos candidatos nuevos como, Jessica Ramos, Julia Salazar, Catalina Cruz y Mónica Martínez, significó haber ganado el boleto que les permitirá sentarse a legislar en el Senado y la Asamblea en Albany, a partir de enero próximo, hay esperanzas de que, con el control total del Gobierno estatal, el Estado afiance su horizonte progresista y se aprueben leyes que por años han sido frenadas por los republicanos; eso parece dirigir el norte. Además por primera vez habrá una mujer afroamericana como presidenta de la mayoría en el Senado, la senadora Andrea Stewart-Cousins, quien ya anticipó que la meta será llevar a Nueva York por un rumbo de mayor justicia para las comunidades vulnerables que bajo el actual clima político federal están bajo ataque.
“Ahora de lo que se trata es de empezar a trabajar muy fuerte para sacar adelantes los proyectos que han estado quietos y que necesitan nuestras comunidades. Creo que afortunadamente estamos viendo una nueva ola, una nueva guardia, bajo nuestra nueva líder, quien ya ha prometido que podemos ejercer una agenda progresista, en la que una de las prioridades será codificar los derechos reproductivos de la mujer, luego de ver lo que sucedió en el tribunal supremo”, aseguró la senadora electa Jessica Ramos, quien junto a Julia Salazar serán las únicas hispanas en esa cámara.
Ramos destacó además que urgen leyes que realmente sirvan de escudo para la comunidad inmigrantes, que se siente amenazadas ante la retórica y las acciones adelantadas por la Administración Trump. “Me gustaría ver que el estado de Nueva York sea por fin un estado santuario, pues no lo es. Es importante pasar leyes como las licencias de conducción, para todos y el Acta del Sueño, que voy a reintroducir, a fin de darle esa libertad a todas las personas que viven en Nueva York, sin importar su estatus migratorio”, recalcó la joven política, advirtiendo que “la única manera de hacerle frente a los abusos de Trump es que el gobierno estatal esté funcionando lo mejor posible” y que se cree un frente común en el que se defienda a los inmigrantes, a las mujeres y a los menos favorecidos.
“Sin oposición no hay democracia y ahora si podemos decir que a Trump se le van a poner más difíciles las cosas. Tenemos que asegurarnos de mantener ese control y de poder elegir a un presidente demócrata para el próximo mandato”, concluyó la senadora, al tiempo que agregó que otra de sus banderas en Albany será luchar por las leyes de renta que vencen el próximo año, para garantizar que haya vivienda asequible para todos, y meter en cintura a caseros abusivos.
Además de las licencias de conducción, la renta regulada y el Acta del Sueño, se espera que el Senado discuta son diligencia otros proyectos que se han quedado en el tintero, como el Child Victims Act, el cuidado de salud individual, el Acta de los derechos reproductivos, que reforzaría a nivel estatal las protecciones de Roe v. Wade, la contribución de campañas políticas, reformas al sistema judicial e incluso la legalización de la marihuana para uso recreacional.
“Esta confirmación muestra que nuestro pueblo ha dicho que estamos cansados de que elijan por nosotros, hemos mostrado el poder que tienen el voto latino y el voto inmigrante progresista y estamos diciendo que nos tienen que tratar con respeto”, dijo la colombiana. “No solo es un llamado a la Administración Trump, también al partido demócrata, a que se despierten, a que abran los ojos y que entiendan que el pueblo quiere que elijan a personas que sientan su dolor, que hayan vivido sus historias y que vengan de sus comunidades. Y a los jóvenes, a que vean que el voto sí importa. Estamos demostrando que puede cambiar la historia de nuestro país”.
El presidente de la Asamblea, Carl Heastie, se mostró muy complacido con los resultados que dejaron las elecciones en el estado de Nueva York y dijo que espera que las iniciativas progresistas puedan avanzar.
“La mayoría de la Asamblea sigue comprometida con una agenda progresista que refleje los valores y las necesidades de todos los neoyorquinos, desde las orillas del lago Erie hasta la punta de Long Island. Seguimos comprometidos a aprobar leyes que apoyen las escuelas, los programas de educación superior, la atención médica, la vivienda, las medidas de sentido común, la reforma de la justicia penal, la protección de los derechos reproductivos de las mujeres y las oportunidades económicas”, dijo Heastie. “Mientras los republicanos en Washington continúen aplicando políticas regresivas y mal orientadas que dividen a nuestra nación, lucharemos todos los días para hacer de nuestras comunidades un lugar mejor para vivir y restaurar la fe de los neoyorquinos en nuestro gobierno. Hay una serie de asuntos importantes que enfrentan los neoyorquinos en la próxima sesión legislativa, y confío en que nuestros nuevos miembros serán defensores abiertos de sus electores”.
“Los resultados de estas elecciones se pueden entender como una reacción a lo que ha sido la Presidencia de Trump, en la que se ha movilizado un electorado demócrata, o que apoya al partido, de una manera como no lo había hecho anteriormente, porque se ha dado cuenta que si no sale a votar, hay consecuencias graves, como que salgan más candidatos como Trump, que no representa sus intereses”, dijo Vargas.
El experto mencionó que pesar del triunfo azul en el estado de Nueva York, ello no significa que automáticamente las iniciativas progresistas vean la luz o que se camine hacia un nuevo rumbo, por lo que sugirió no hacerse falsas expectativas.
“Ya sin el impedimento y la obstrucción republicana en el Senado, pudieran pasar algunas leyes, pero hay que ver lo que va a suceder, porque dentro de los demócratas, también hay algunos con otras tendencias no tan progresistas y dependerá también del liderazgo que muestre el gobernador, quien en estas elecciones tomó un tono mucho más liberal, pero a quien hemos oído con un tono diferente”, dijo Vargas. “El éxito real en estas elecciones es lo que han logrado las mujeres que se han postulado desde las bases del partido pero lejos de la oficialidad y habrá que ver también como las reciben y hasta donde las dejan actuar”.
Allí, rodeada de cientos de simpatizantes, mayormente jóvenes, inmigrantes, y mujeres, la líder comunitaria envió un mensaje que retumbó en sus seguidores, tras advertir que en Washington dará la pelea fuerte contra los abusos de poder y la influencia de las corporaciones y los grupos económicos en los destinos de las comunidades.
“Estos triunfos son posibles cuando la gente se une todas. Todas nuestras acciones, sin importar si son grandes o pequeñas, ayudan a construir un cambio y sé que podemos hacer mejor las cosas y estar mejor, porque un mundo mejor sí es posible”, dijo la joven de origen puertorriqueño. “Estas batallas que estamos dando no se van a resolver en dos o tres años, puede tomarnos, tal vez toda la vida, pero esta es la pelea que debemos dar en nuestra vida”.
Al igual que Ocasio-Cortéz, la victoria de Max Rose, representante del Distrito 11 de Staten Island, quien derrotó a Dan Donovan, único republicano representando a la Gran Manzana en el Congreso federal, y la de Anthony Delgado, de origen dominicano, fueron otras de las cartas con las que Nueva York ayudó de manera decisiva a que el Partido Demócrata ganara la Cámara de Representantes.
“Estos triunfos como el de Alexandría muestran que la comunidad está harta de solo escuchar promesas y no acciones y los electores dijeron que la comunidad necesita oficiales electos progresistas, que al final de día vayan a hacer las cosas de verdad”, aseguró Julissa Bisono, de la organización Make the Road Action, destacando el valor que tiene entre los inmigrantes y las nuevas generaciones una figura como Ocasio-Cortéz. “Alexandria representa un cambio, ella trae esperanza y es inspiradora, no solo para las mujeres de color sino para todas las comunidades de barrio que ahora sienten que pueden involucrarse más en el proceso cívico y político del estado y el país”, agregó........Fuente:eldiariony.com/Por:Edwin Martinez
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