Hace un cuarto de siglo, cuando Bartolo Colón
hizo su debut con las Aguilas Cibaeñas, Miguel Diloné aún figuraba en
roster activo, Félix Fermín también era su compañero de equipo y la
franquicia no soñaba con exhibir una corona en la Serie del Caribe.
Tony Peña no pensaba retirarse, hoy hasta su hijo TJ dijo adiós al terreno, Tony Batista no comenzaba su carrera y hace un par de semanas recibió el bautismo de la inmortalidad del deporte dominicano, en tanto las Aguilas solo contaban con un poquito más de la mitad de los gallardetes que hoy día poseen.
Esta noche, Bartolo retorna a lanzar en los montículos dominicanos, luego de una ausencia de seis campañas, en un regreso más que histórico para quien este año se convirtió en el pitcher latino con más victorias (247) en los anales de las Grandes Ligas.
Muchas expectativas y júbilo se espera en su primera presentación desde el 2012 y para brindarle un mayor dramatismo a este hecho plasmado de historia lo hará frente a los Tigres del Licey, por décadas el principal rival del equipo cibaeño.
Colón, actualmente un agente libre en las Grandes Ligas no solo hará alardes de que aún le queda combustible en el tanque, en su brazo tendrá la responsabilidad de contribuir a que las Aguilas detengan una racha de cuatro fracasos, romper una seguidilla de cinco triunfos que tienen los azules frente a su contrincante histórico, además de mejorar el aliento existente en el equipo que no puede apartarse mucho del último peldaño en que se encuentra.
Cuando acuda al montículo a sus espaldas o en el camerino tendría compañeros que no habían nacidos cuando en 1993 realizó su primer pitcheo en el béisbol dominicano como Edwin Espinal (nacido en 1994) y Luis González (1994), otros que gateaban en pañales como José Marmolejos (1993), Luis Valenzuela (1993) y Ronny Rodríguez, u otros que ni se pensaba vendrían al mundo como Víctor Robles (1997) y Leody Taveras (1998).
A sus 45 años se unirá a pitchers como Jamie Moyer (47); Guayubín Olivo (45), Chichi Olivo (44) y Silvano Quezada (44), quienes encabezan el grupo de los que han lanzado con mayor edad en el béisbol de invierno.
Su rival de esta noche será Héctor Noesí, quien contaba con apenas seis años de edad cuando Colón actuó en cinco partidos en su primera estadía en la Liga Dominicana de los cuales apenas uno fue como abridor.
En su estadía de doce campañas en el béisbol dominicano cuenta con foja de 9-5 y efectividad de 2.57. Esta será su presentación 31 en su carrera en el béisbol invernal.
Esta noche en el estadio Cibao, los ojos de los amantes del béisbol estarán centrados en Bartolo y su posible actuación frente a los Tigres.
El ha prometido lanzar al menos un partido en cada estadio y luego decir un adiós definitivo al béisbol, al menos en la Liga Dominicana.
Tony Peña no pensaba retirarse, hoy hasta su hijo TJ dijo adiós al terreno, Tony Batista no comenzaba su carrera y hace un par de semanas recibió el bautismo de la inmortalidad del deporte dominicano, en tanto las Aguilas solo contaban con un poquito más de la mitad de los gallardetes que hoy día poseen.
Esta noche, Bartolo retorna a lanzar en los montículos dominicanos, luego de una ausencia de seis campañas, en un regreso más que histórico para quien este año se convirtió en el pitcher latino con más victorias (247) en los anales de las Grandes Ligas.
Muchas expectativas y júbilo se espera en su primera presentación desde el 2012 y para brindarle un mayor dramatismo a este hecho plasmado de historia lo hará frente a los Tigres del Licey, por décadas el principal rival del equipo cibaeño.
Colón, actualmente un agente libre en las Grandes Ligas no solo hará alardes de que aún le queda combustible en el tanque, en su brazo tendrá la responsabilidad de contribuir a que las Aguilas detengan una racha de cuatro fracasos, romper una seguidilla de cinco triunfos que tienen los azules frente a su contrincante histórico, además de mejorar el aliento existente en el equipo que no puede apartarse mucho del último peldaño en que se encuentra.
Cuando acuda al montículo a sus espaldas o en el camerino tendría compañeros que no habían nacidos cuando en 1993 realizó su primer pitcheo en el béisbol dominicano como Edwin Espinal (nacido en 1994) y Luis González (1994), otros que gateaban en pañales como José Marmolejos (1993), Luis Valenzuela (1993) y Ronny Rodríguez, u otros que ni se pensaba vendrían al mundo como Víctor Robles (1997) y Leody Taveras (1998).
A sus 45 años se unirá a pitchers como Jamie Moyer (47); Guayubín Olivo (45), Chichi Olivo (44) y Silvano Quezada (44), quienes encabezan el grupo de los que han lanzado con mayor edad en el béisbol de invierno.
Su rival de esta noche será Héctor Noesí, quien contaba con apenas seis años de edad cuando Colón actuó en cinco partidos en su primera estadía en la Liga Dominicana de los cuales apenas uno fue como abridor.
En su estadía de doce campañas en el béisbol dominicano cuenta con foja de 9-5 y efectividad de 2.57. Esta será su presentación 31 en su carrera en el béisbol invernal.
Esta noche en el estadio Cibao, los ojos de los amantes del béisbol estarán centrados en Bartolo y su posible actuación frente a los Tigres.
El ha prometido lanzar al menos un partido en cada estadio y luego decir un adiós definitivo al béisbol, al menos en la Liga Dominicana.
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