Nueva York, (EFE).- El jefe de policía de
Nueva York, William Bratton, emitió hoy un comunicado a sus agentes para
que no vuelvan a dar la espalda al alcalde de la ciudad, Bill de
Blasio, en el funeral de este domingo de su compañero Wenjian Liu, quien
fue asesinado el pasado 20 de diciembre.
"El funeral de un héroe es un momento de
aflicción, no de queja", escribió Bratton, después de que en los
servicios por Rafael Ramos, el otro policía asesinado a sangre fría por
Ismaaiyl Brinsley el 20 de diciembre, numerosos agentes de policía
dieran la espalda al alcalde en señal de rechazo por haber apoyado las
manifestaciones contra el abuso policial.
"No es un mandato y no amenazo con expedientes
disciplinarios", dice Bratton en el comunicado, "pero les recuerdo que
cuando visten el uniforme de este departamento, se comprometen con la
tradición, el honor y la decencia que conlleva".
Bratton asegura, además, que lo sucedido en el
funeral de Ramos hace ahora una semana "robó el valor, el honor y la
atención que por derecho pertenecía a la memoria del servicio y la vida
del detective Rafael Ramos. Sé que no era la intención, pero fue el
resultado", asegura.
Con ese gesto quedó subrayada la crisis que se ha
abierto entre la Policía y el Ayuntamiento, consecuencia de las
tensiones raciales disparadas a causa de las muertes de los
afroamericanos Michael Brown y Eric Garner a manos de policías de raza
blanca y, sobre todo, a raíz de la absolución de los responsables.
De Blasio, casado con una mujer de raza negra,
mostró su desacuerdo con la decisión del gran jurado que no imputó al
policía que causó la muerte a Garner en Staten Island y apoyó las
manifestaciones que llenaron las calles de Nueva York en contra de la
brutalidad policial.
En este ambiente de crispación, cuando los agentes
Ramos y Liu fueron asesinados, los sindicatos de policía acusaron al
alcalde de haber favorecido el clima revanchista que llevó a Brinsley a
acabar con la vida de los dos policías.
En concreto, uno de los jefes sindicales de la policía, Patrick Lynch, acusó a De Blasio de tener "sangre en las manos".
El funeral de Liu, que se retrasó hasta mañana
para facilitar a los familiares del agente tramitar sus permisos para
trasladarse desde China, se celebrará en la casa funeraria Aievoli, en
el barrio Bensonhurst de Brooklyn.
A la ceremonia, que será oficiada por monjes
budistas, está previsto que asista el vicepresidente del Gobierno de
EE.UU., Joe Biden, y tras ella se procederá al entierro de Liu en el
cementerio de Cypress Hills
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