El juicio, que se llevará a cabo del 21 al 24 de abril, es por desacato a las órdenes del juez federal Murray Snow en un caso de perfil racial en contra de conductores hispanos en Arizona.
Por meses, Snow ha expresado su descontento ante los obstáculos puesto en el camino de un observador independiente para obtener información de la oficina de Arpaio, así como de la desobediencia de este departamento para acatar sus órdenes.
En el 2013, la corte encontró culpable a la oficina de Arpaio de prácticas de perfil racial en contra de conductores hispanos.
Murray ordenó a Arpaio terminar con sus operativos en los lugares donde los inmigrantes indocumentados han sido arrestados y también ordenó un entrenamiento a los oficiales, pero el alguacil no cumplió ninguna de estas recomendaciones.
El mes pasado, el juez amenazó al alguacil con inclusive presentar cargos criminales en su contra por no acatar sus órdenes.
Por ello, los abogados que representan a Arpaio presentaron a principios de este mes un documento firmado por el alguacil donde se disculpa y reconoce que ha existido "equivocaciones" al aplicar las órdenes de la corte, pero asegura que nunca han sido intencionales.
"Arpaio no es mejor que nadie, es igual que todos, debe cumplir las órdenes de la corte y si no lo hace debe enfrentar las consecuencias", manifestó hoy a Efe la activista Lydia Guzmán, representante del grupo Respect/Respeto.
Guzmán fue una de los testigos en el juicio en contra de Arpaio por prácticas de perfil racial en contra de hispanos.
Indicó que el juez quiere saber si realmente no ha existido intención por parte del funcionario de ocultar información o si en verdad están tratando de ocultar algo.
"Esta es una caja de pandora, no sabemos qué es lo que están escondiendo, pero sí sabemos que algo esconden", aseveró.
Arpaio, quien ha sido electo seis veces como alguacil de Maricopa, es conocido por su mano dura en contra de la inmigración indocumentada.
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