BERLÍN/EFE.- El desencadenante de la epidemia del ébola en África fue
probablemente un murciélago del tipo "Mops condylurus", según un estudio
del Instituto Robert Koch, Alemania, publicado por la revista
científica "Embo Molecular Medicine".
De acuerdo con ese estudio,
elaborado por un equipo internacional dirigido por el alemán Fabian
Leendertz, el primer caso detectado de un paciente con el virus fue un
muchacho, en la aldea guineana de Meliandou, en diciembre de 2013.
Los
chicos de ese lugar solían jugar con murciélagos de ese tipo escondidos
en el tronco de un árbol, según descubrió el equipo, por lo que se
deduce que éste podría haber sido el transmisor de la enfermedad a ese
muchacho.
El equipo científico se desplazó en abril de 2014 a
regiones fronterizas entre Guinea, Liberia y Sierra Leona con intención
de investigar el origen de la epidemia.
Los investigadores
hallaron entre los restos quemados de un árbol huellas genéticas del
murciélago, portador del virus desde antes de que estallase la epidemia.
Esta
especie animal es capaz de sobrevivir al virus y, además, en restos de
otros murciélagos se habían hallado asimismo anticuerpos del ébola.
Recabaron
informaciones entre la población, hasta llegar a ubicar el lugar donde
al parecer se había infectado ese primer paciente y, finalmente, los
restos del árbol donde jugaban o quemaban a esos animales.
El
número de personas infectadas por el virus del ébola se sitúa ya en
20.081, de los cuales 7.842 han muerto, según los últimos recuentos de
la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El país con más casos
es Sierra Leona, con 9.409 contagios y 2.732 fallecimientos, seguido por
Liberia, con 7.977 infecciones y 3.413 muertes, mientras en Guinea se
han registrado 2.695 casos y 1.697 fallecimientos.
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