De acuerdo con estos datos, en 2011 en la isla caribeña, que tiene un estatus de Estado Libre Asociado de EE.UU., la cantidad de personas que vivían en la pobreza eran 1.67 millones, lo que suponía el 45.6% de la población, mientras que un año después esa cifra se redujo a 1.63 millones, para representar el 44.9%.
La media en EE.UU. es del 15.9% de gente viviendo en la pobreza, aunque por primera vez, después de cuatro años consecutivos de aumentos, en 2012 el porcentaje se mantuvo sin cambios respecto al año anterior.
El estado con más tasa de pobreza es Misisipi, con el 24.2%, seguido de Nuevo México (20.8 %), Luisiana (19.9 %), Arkansas (19.8 %), Kentucky (19.4 %), Georgia (19.2 %), Alabama (19%), Arizona (18.7%) y Carolina del Sur (18.3%).
Además de haberse reducido el índice de pobreza en Puerto Rico, en 2012 aumentaron los ingresos en los hogares en torno a 2% (frente al 0.1 % de media en EE.UU.), para quedar en $19,429.
En el conjunto de EE.UU. alrededor de 46.5 millones de personas siguieron sumidas en la pobreza en 2012, un dato sin cambios respecto a 2011 que refleja las secuelas de la recesión.
La tasa de pobreza en 2012 a nivel nacional fue 2.5 puntos porcentuales superior a la de 2007, año previo al inicio de la recesión económica, mientras que el umbral de pobreza para una familia de cuatro personas, es decir el límite salarial para recibir subsidios federales, fue de $23,283.
Por su parte, el índice de pobreza en América Latina se redujo del 31% de la población en 2010 al 28.8% en 2012, el más bajo de las últimas tres décadas, aunque aún hay 167 millones de personas pobres en la región, según el último informe sobre le tema de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Los datos del Censo no dejan duda de que la crisis económica golpeó a la comunidad latina: Entre 2000 y 2012, los hogares hispanos registraron un descenso en sus ingresos medios de unos $5,219, un 11.8 %.
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