Los médicos de la maternidad del complejo
hospitalario Ciudad de la Salud batallan por salvarle la vida a uno de
los tres quintillizos que nacieron en ese centro de salud la semana
pasada.
Desde ayer, el niño se encuentra en un estado de extrema gravedad, en la sala de cuidados intensivos del hospital debido a una infección.
El pequeño, que permanece conectado a un respirador artificial, no come y recibe constantes transfusiones de sangre, en un esfuerzo de los médicos por salvarle la vida.
La maternidad Doctor Reynaldo Almánzar pidió a Estados Unidos, a través del Despacho de la Primera Dama, un medicamento que podría salvar la vida al pequeño de 11 días de nacido.
En tanto que continúan en franca recuperación los dos niños restantes, una hembra y un varón.
Aunque siguen en la sala de cuidados intensivos, fueron retirados del respirador artificial y toleran la alimentación.
Los recién nacidos son hijos del matrimonio de Noelia Elisabeth Duarte Toribio, de 26 años de edad, y Julio César Paniagua, un electricista de 30 años.
Nacieron prematuros, con apenas 27 semanas de gestación y pesando entre 1,5 y 3 libras.
Dos de los cinco niños, una hembra y un varón, fallecieron a causa de hemorragias craneales y pulmonares, tres días después de su nacimiento.
Los tres que siguen con vida están al cuidado de un equipo de especialistas dirigidos por la doctora Katy Rodríguez, gerente de la unidad de Noenatología del centro de salud, ubicado en Sabana Perdida, Santo Domingo Norte.
Desde ayer, el niño se encuentra en un estado de extrema gravedad, en la sala de cuidados intensivos del hospital debido a una infección.
El pequeño, que permanece conectado a un respirador artificial, no come y recibe constantes transfusiones de sangre, en un esfuerzo de los médicos por salvarle la vida.
La maternidad Doctor Reynaldo Almánzar pidió a Estados Unidos, a través del Despacho de la Primera Dama, un medicamento que podría salvar la vida al pequeño de 11 días de nacido.
En tanto que continúan en franca recuperación los dos niños restantes, una hembra y un varón.
Aunque siguen en la sala de cuidados intensivos, fueron retirados del respirador artificial y toleran la alimentación.
Los recién nacidos son hijos del matrimonio de Noelia Elisabeth Duarte Toribio, de 26 años de edad, y Julio César Paniagua, un electricista de 30 años.
Nacieron prematuros, con apenas 27 semanas de gestación y pesando entre 1,5 y 3 libras.
Dos de los cinco niños, una hembra y un varón, fallecieron a causa de hemorragias craneales y pulmonares, tres días después de su nacimiento.
Los tres que siguen con vida están al cuidado de un equipo de especialistas dirigidos por la doctora Katy Rodríguez, gerente de la unidad de Noenatología del centro de salud, ubicado en Sabana Perdida, Santo Domingo Norte.
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