El Vaticano celebrará este sábado la primera
audiencia del juicio penal al exnuncio de la República Dominicana Jozef
Wesolowski, acusado de abusar de menores durante su estancia en ese país
y de poseer material pornográfico infantil.
Será la primera vez en la que un exarzobispo es procesado por delitos de pederastia en la Santa Sede, en una vista que tendrá lugar a partir de las 08.30 hora local (06.30 GMT) en el Tribunal del Estado Vaticano.
La corte estará presidida por Giuseppe dalla Torre, que ya instruyó el juicio al exmayordomo de Benedicto XVI por el caso "Vatileaks".
El encargado de realizar la acusación será el promotor (fiscal) Gian Piero Milano, quien ha investigado el caso.
El exnuncio, de nacionalidad polaca y expulsado del sacerdocio el año pasado tras un proceso canónico, deberá responder por los delitos que se le imputan, que se enmarcan en dos períodos diferentes.
Por una parte, durante los cinco años que pasó en la República Dominicana como nuncio (representante diplomático vaticano) y delegado apostólico en Puerto Rico (2008-2013), periodo en el que presuntamente pagaba por mantener relaciones sexuales con menores.
Esta acusación se basará "en el material probatorio transmitido por la Autoridad Judicial de Santo Domingo sobre los abusos sexuales a menores", señaló recientemente la Santa Sede.
Por otro lado, tras ser destituido de su cargo, Wesolowski llegó a Roma en agosto de 2013 y durante su estancia se le imputa el delito de "posesión de material pornográfico-pederasta", cargo introducido por el papa Francisco en el ordenamiento jurídico vaticano.
La Santa Sede ha subrayado que el tribunal podrá utilizar "pericias técnicas sobre los aparatos informáticos utilizados por el acusado" o "eventualmente formas de cooperación judicial internacional para la evaluación de las pruebas testimoniales procedentes de las autoridades competentes de Santo Domingo".
Este juicio penal fue anunciado el pasado 15 de junio y para el Vaticano se trata de un "procedimiento delicado y articulado con el interés de todas las partes implicadas de efectuar los más atentos debates y profundizaciones".
Se desarrollará según las normas previas a la reforma penal del 2013, ya que ésta carece de efecto retroactivo, y, de acuerdo con esa legislación, el acusado podría ser condenado a 6 o 7 años de prisión.
Por el momento se desconoce la duración del proceso, que, como explicó recientemente el portavoz vaticano, Federico Lombardi, contará con la pausa correspondiente a las vacaciones de verano.
Wesolowski, quien el próximo miércoles cumplirá 67 años, fue sometido a arresto domiciliario el pasado septiembre por voluntad de Francisco, que durante su ministerio se ha mostrado inflexible ante estos escándalos, por los que ha llegado a pedir perdón.
Sin embargo, poco tiempo después y debido a sus "condiciones de salud" -explicó Lombardi- le fue autorizada "una cierta libertad de movimiento" siempre sin superar los confines del Estado Vaticano, donde reside en el Colegio Penitenciario, anexo al tribunal.
El escándalo fue descubierto en un reportaje del programa de investigación de la periodista Nuria Piera, transmitido por los canales de televisión 9 y 37 de la República Dominicana, en el que se aseguraba que Wesolowski supuestamente pagaba por mantener relaciones sexuales con menores en el país.
Tras el programa, el cardenal dominicano Nicolás de Jesús López Rodríguez informó de que había comunicado directamente al papa Francisco las denuncias sobre Wesolowski y calificó el asunto de "sumamente grave".
Será la primera vez en la que un exarzobispo es procesado por delitos de pederastia en la Santa Sede, en una vista que tendrá lugar a partir de las 08.30 hora local (06.30 GMT) en el Tribunal del Estado Vaticano.
La corte estará presidida por Giuseppe dalla Torre, que ya instruyó el juicio al exmayordomo de Benedicto XVI por el caso "Vatileaks".
El encargado de realizar la acusación será el promotor (fiscal) Gian Piero Milano, quien ha investigado el caso.
El exnuncio, de nacionalidad polaca y expulsado del sacerdocio el año pasado tras un proceso canónico, deberá responder por los delitos que se le imputan, que se enmarcan en dos períodos diferentes.
Por una parte, durante los cinco años que pasó en la República Dominicana como nuncio (representante diplomático vaticano) y delegado apostólico en Puerto Rico (2008-2013), periodo en el que presuntamente pagaba por mantener relaciones sexuales con menores.
Esta acusación se basará "en el material probatorio transmitido por la Autoridad Judicial de Santo Domingo sobre los abusos sexuales a menores", señaló recientemente la Santa Sede.
Por otro lado, tras ser destituido de su cargo, Wesolowski llegó a Roma en agosto de 2013 y durante su estancia se le imputa el delito de "posesión de material pornográfico-pederasta", cargo introducido por el papa Francisco en el ordenamiento jurídico vaticano.
La Santa Sede ha subrayado que el tribunal podrá utilizar "pericias técnicas sobre los aparatos informáticos utilizados por el acusado" o "eventualmente formas de cooperación judicial internacional para la evaluación de las pruebas testimoniales procedentes de las autoridades competentes de Santo Domingo".
Este juicio penal fue anunciado el pasado 15 de junio y para el Vaticano se trata de un "procedimiento delicado y articulado con el interés de todas las partes implicadas de efectuar los más atentos debates y profundizaciones".
Se desarrollará según las normas previas a la reforma penal del 2013, ya que ésta carece de efecto retroactivo, y, de acuerdo con esa legislación, el acusado podría ser condenado a 6 o 7 años de prisión.
Por el momento se desconoce la duración del proceso, que, como explicó recientemente el portavoz vaticano, Federico Lombardi, contará con la pausa correspondiente a las vacaciones de verano.
Wesolowski, quien el próximo miércoles cumplirá 67 años, fue sometido a arresto domiciliario el pasado septiembre por voluntad de Francisco, que durante su ministerio se ha mostrado inflexible ante estos escándalos, por los que ha llegado a pedir perdón.
Sin embargo, poco tiempo después y debido a sus "condiciones de salud" -explicó Lombardi- le fue autorizada "una cierta libertad de movimiento" siempre sin superar los confines del Estado Vaticano, donde reside en el Colegio Penitenciario, anexo al tribunal.
El escándalo fue descubierto en un reportaje del programa de investigación de la periodista Nuria Piera, transmitido por los canales de televisión 9 y 37 de la República Dominicana, en el que se aseguraba que Wesolowski supuestamente pagaba por mantener relaciones sexuales con menores en el país.
Tras el programa, el cardenal dominicano Nicolás de Jesús López Rodríguez informó de que había comunicado directamente al papa Francisco las denuncias sobre Wesolowski y calificó el asunto de "sumamente grave".
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