Lynch, la primera mujer negra al frente del
Departamento de Justicia de EE.UU., decidió presentar cargos federales
contra Roof por crímenes de odio al considerar que se guió por motivos
raciales cuando el 17 de junio irrumpió en una histórica iglesia de la
comunidad negra y abrió fuego contra un grupo de personas que leía
textos sagrados.
"Los feligreses tenían Biblias. Dylann tenía su
pistola de calibre 45 y ocho cargadores con balas de punta hueca",
destacó Lynch al anunciar la acusación federal e indicó que la petición
final de la pena de muerte para el acusado dependerá de los deseos de
los familiares de las víctimas, que en algunos casos dijeron haber
perdonando al presunto asesino.
La decisión del Gobierno de EE.UU. se produce
después de que un jurado federal de Carolina del Sur acusara de crímenes
de odio a Roof, que atacó los feligreses de la histórica Iglesia
Africana Metodista Episcopal (AME) de Charleston, "debido a su raza y
con el fin de interferir en el ejercicio de su religión", según dijo
Lynch.
La fiscal general explicó que el Gobierno federal
ha decidido dar un paso al frente y presentar cargos por crímenes de
odio porque el estado de Carolina del Sur, donde se perpetró la masacre,
no contempla en su legislación este tipo de delitos.
En Carolina del Sur, Roof, de 21 años, tendrá que
responder a nueve cargos por asesinato, tres de intento de asesinato y
otro por portar armas, en un juicio cuya fecha de inicio se ha fijado
para el 11 de julio de 2016.
Según explicó hoy Lynch, Roof comenzó a planear
los asesinatos "meses antes" de la noche de la tragedia con el objetivo
de "aumentar las tensiones raciales de todo el país y buscando venganza
por las injusticias que creía que los afroamericanos habían cometido
contra los blancos".
"Para llevar a cabo estos objetivos, avivar las
llamas raciales y vengarse, Roof decidió buscar y asesinar a los
afroamericanos debido a su raza. Un elemento esencial de su plan fue
encontrar a sus víctimas en el interior de una iglesia, en concreto una
iglesia afroamericana, para garantizar la mayor notoriedad y atención a
sus acciones", subrayó la fiscal.
Detenido horas después del tiroteo en el vecino
estado de Carolina del Norte, el joven confesó que fue él quien disparó
contra los feligreses y, horas después, las autoridades encontraron un
manifiesto racista del presunto asesino contra los afroamericanos.
Los investigadores están tratando de establecer si
tenía algún tipo de conexión con los grupos de supremacía blanca de
Carolina del Sur, estado que en julio decidió retirar la bandera
confederada de su Capitolio, tras más de medio siglo ondeando como
símbolo de los estados del sur que defendían la esclavitud en la Guerra
de Secesión contra los del norte.
En una foto tomada de su perfil de Facebook se ve a
Roof vestido con una chaqueta en la que tiene cosida, aparentemente,
una bandera del sistema de segregación racial sudafricano del
"apartheid" y otra de Rodesia, antigua colonia británica que estuvo
gobernada por la minoría blanca hasta convertirse en el actual Zimbabue.
El tiroteo de Charleston volvió a poner sobre la
mesa el debate sobre el racismo en EE.UU., muy presente en los últimos
meses a raíz de varios casos de hombres negros desarmados muertos a
manos de policías.
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