Y apareció Chapito en el increíble caso de la segunda fuga del narcotraficante más buscado del mundo.
Chapito
es como algunos funcionarios mexicanos a cargo de la investigación le
llaman a un gorrión vivo que apareció en la celda de Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo, después de su huida de la cárcel de máxima seguridad.
Los
trabajadores públicos encontraron al animal en el bote de basura de la
celda, según contó The New York Times, supuestamente vigilada 24 horas,
en silencio y con dos cámaras de seguridad.
La hipótesis de los investigadores es que El Chapo
-y sus necesarios cómplices para la fuga- querían probar si por el
túnel de kilómetro y medio uno podía huir sin ahogarse en el camino.
Como los mineros usaban canarios para detectar gases tóxicos en las
profundidades.
Para el ornitólogo William Searcy, de la Universidad de Miami, es una explicación plausible por la "sensibilidad de las aves al monóxido de carbono y a otros gases".
"Todos
los pájaros tienen este sistema respiratorio, por lo tanto,
presumiblemente muchos de ellos pueden usarse para testar si hay gases
venenosos", explica por correo electrónico.
Pero, ¿por qué un
gorrión? Según este experto, tiene lógica que se usen aves pequeñas que
sean cómodamente movibles y fácilmente alimentables. Los gorriones y los
canarios se distinguen por su cuerpo pequeño y por una dieta fácil de
proveer.
"En el pasado, sobre todo en las minas del carbón, se utilizaban
canarios para detectar niveles bajos de oxígeno que resultaran
peligrosos para el ser humano", comenta Gabriel Ramírez Figueroa, coordinador de la carrera de Ingeniería de Minas y Metalurgian en la Universidad Nacional Autónoma de México.
Y matiza: "Actualmente, ya no es necesario utilizar aves ya que para ello existen instrumentos de medición".
El líder del poderoso cartel de Sinaloa
se fugó esa noche por un túnel de 1.5 kilómetros de longitud y 19
metros de profundidad escondido bajo el suelo de su ducha que conducía a
una construcción aledaña al penal.
"El silencio es el lugar común de ese penal, cualquier ruido que rompa ese silencio es perceptible", dijo a la agencia AFP Flavio Sosa,
un exdiputado que estuvo encarcelado diez meses en el penal de máxima
seguridad entre 2006 y 2007, acusado de delitos de los que finalmente
fue absuelto.
A Sosa le cuesta imaginar que un túnel de tal
magnitud pudiera ser construido sin que sea percibido en el penal por
vibraciones y ruidos.
Quien sabe si, en la prisión del Altiplano, se oyó en los últimos días el canto de un gorrión.
(Con información de Damià S. Bonmatí, de Univision Noticias, y Sofia Miselem, de AFP)........Por:Univision.com/EDLP
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