Ramón Oviedo, maestro de la pintura dominicana,
reconocido muralista, dibujante y humanista dominicano de ascendencia
internacional, falleció ayer a la edad de 92 años, dejando un rastro
imborrable en la memoria de los amantes del arte en República
Dominicana.
Sus restos serán velados a partir de las nueve de la mañana de hoy en la Funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln. La voluntad que expresó a sus familiares, fue que lo cremaran.
Al maestro del pincel le sobreviven sus hijos Rafael, Ramón, Aracelis, Carlos, Mayra, Tamara y Raúl Oviedo Colón.
Su nieto, el también pintor, Omar Molina Oviedo, lo definió como “el pincel de la resistencia, la humildad hecha persona”. De su abuelo destacó su don de gente, su gran sentido solidario y humanitario. Lo describió como un artista de gran dimensión que vivió su arte y lo puso a disposición de los valores más altos de la universalidad de lo nacional.
El maestro había nacido en Barahona en 1927. Autodidacta.
Estudió fotograbado y cartografía en Panamá.
A su regreso trabajó dibujo publicitario para las más importantes agencias del país. Se inició en el mundo de la gráfica y emerge como pintor a principios de la década de 1960. En 1964 comenzó a exponer sus trabajos en muestras colectivas.
En 1966 realizó su primera individual. En 1965 fue miembro del Frente Cultural.
Sus restos serán velados a partir de las nueve de la mañana de hoy en la Funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln. La voluntad que expresó a sus familiares, fue que lo cremaran.
Al maestro del pincel le sobreviven sus hijos Rafael, Ramón, Aracelis, Carlos, Mayra, Tamara y Raúl Oviedo Colón.
Su nieto, el también pintor, Omar Molina Oviedo, lo definió como “el pincel de la resistencia, la humildad hecha persona”. De su abuelo destacó su don de gente, su gran sentido solidario y humanitario. Lo describió como un artista de gran dimensión que vivió su arte y lo puso a disposición de los valores más altos de la universalidad de lo nacional.
El maestro había nacido en Barahona en 1927. Autodidacta.
Estudió fotograbado y cartografía en Panamá.
A su regreso trabajó dibujo publicitario para las más importantes agencias del país. Se inició en el mundo de la gráfica y emerge como pintor a principios de la década de 1960. En 1964 comenzó a exponer sus trabajos en muestras colectivas.
En 1966 realizó su primera individual. En 1965 fue miembro del Frente Cultural.
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