La jueza titular de la Instrucción, Francis Reyes Diloné ratificó la
prisión preventiva de tres meses como medida de coerción al profesor
Francisco Sosa, acusado de abusar sexualmente de varias estudiantes de
la escuela Santa María del Batey en Hato Mayor.
Tras conocer la decisión del juez, el educador se fue en llantos, siendo consolado por familiares y amigos.
Sosa es acusado por varias madres del distrito municipal de Mata Palacio por abusos sexual contra sus hijas, tras aprovechar su condición de maestro en la escuela Santa María del Batey, ubicada a unos 9 kilómetros al sur de Hato Mayor.
La jueza Francis Reyes Diloné acogió el pedimento del Ministerio Público que alega que existen suficientes pruebas que servirían para demostrar en un juicio de fondo que este es responsable de los hechos que se les imputan.
Las madres de las adolescentes, cuyo nombres se omiten por razones legales, formalizaron querellas por ante la fiscalía de Hato Mayor, organismo que solicitó la orden de arresto contra el educador, ejecutada días después.
Según las autoridades, las adolescentes habrían revelado a los investigadores que el profesor Sosa abusaba de ellas en la sala de informática del centro de estudio semi-privado.
El dispositivo de la sentencia también ordena que el educador cumpla la medida de coerción en la cárcel pública General Pedro de Santana de El Seibo, por no existir en Hato Mayor un recinto carcelario para albergar a los reos procesados en los tribunales locales.
Tras conocer la decisión del juez, el educador se fue en llantos, siendo consolado por familiares y amigos.
Sosa es acusado por varias madres del distrito municipal de Mata Palacio por abusos sexual contra sus hijas, tras aprovechar su condición de maestro en la escuela Santa María del Batey, ubicada a unos 9 kilómetros al sur de Hato Mayor.
La jueza Francis Reyes Diloné acogió el pedimento del Ministerio Público que alega que existen suficientes pruebas que servirían para demostrar en un juicio de fondo que este es responsable de los hechos que se les imputan.
Las madres de las adolescentes, cuyo nombres se omiten por razones legales, formalizaron querellas por ante la fiscalía de Hato Mayor, organismo que solicitó la orden de arresto contra el educador, ejecutada días después.
Según las autoridades, las adolescentes habrían revelado a los investigadores que el profesor Sosa abusaba de ellas en la sala de informática del centro de estudio semi-privado.
El dispositivo de la sentencia también ordena que el educador cumpla la medida de coerción en la cárcel pública General Pedro de Santana de El Seibo, por no existir en Hato Mayor un recinto carcelario para albergar a los reos procesados en los tribunales locales.
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