LOS ANGELES. AFP. Los consumidores de marihuana en
Estados Unidos finalmente podrán, a partir de este 1 de enero,
consumirla legalmente con fines recreativos en dos estados del oeste del
país, Washington y Colorado.
Una ley aprobada en noviembre prevé en estos dos estados la apertura
de los primeros “coffee shops” donde los consumidores podrán comprar
hasta 28 gramos de marihuana cada vez de forma legal, con la condición
de tener por lo menos 21 años.
Esta ley es una primicia en el continente americano, donde hasta hace
poco se vivía una combinación de prohibición y represión a los
consumidores, y lucha armada contra productores y traficantes, sobre
todo en el centro y sur del continente.
Pero incluso en ese plano las cosas están cambiando. En mayo, la
Organización de Estados Americanos (OEA), que reúne a todos los países
del continente excepto Cuba, publicó un informe en el que invita a
considerar una eventual legalización de la marihuana como forma de lucha
contra el narcotráfico.
Y el 10 de diciembre, el Senado uruguayo aprobó una ley que legaliza
la producción y la venta de marihuana en el país, que pasarán a ser
controladas por el Estado cuando se aplique en el transcurso del primer
semestre de 2014.
En Norteamérica, México que lleva a cabo desde hace años una
sangrienta lucha contra el narcotráfico, también evalúa esta
posibilidad, mientras que Canadá, hasta ahora muy represivo, flexibilizó
hace poco su política, y considera aplicar una simple multa a los
consumidores de marihuana en lugar de llevarlos ante la justicia.
Incluso en Estados Unidos, un sondeo reciente mostraba entre los
jóvenes una creciente tolerancia hacia la marihuana, ilícita y
considerada adictiva.
Según esta investigación, menos de 40% de los alumnos que cursan
último año de liceo consideran peligrosa la marihuana, contra 44% un año
antes, y 23% afirma que fumó cannabis durante el mes que precedió a la
encuesta, cifra que asciende a 36% si se toman en cuenta los últimos 12
meses.
Este miércoles quienes tengan algunos años más que dichos encuestados
podrán consumir marihuana abiertamente, siempre y cuando se encuentren
en los estados de Washington y Colorado. Algunas empresas ya ofrecen
viajes organizados que buscan conquistar a una cantidad de turistas
seducidos por esta nueva norma.
Mostrar el camino. Los cultivadores de marihuana,
deseosos de mostrar el camino a varios otros estados, ya se regocijan
con la medida mientras que las autoridades están impacientes de empezar a
cosechar sus primeros impuestos sobre esta nueva actividad comercial.
“La novedad en sí basta para atraer a personas de todas partes”,
cuenta Adam Raleigh, quien dirige la empresa productora de marihuana en
Colorado, Telluride Bud Company. “Sé de gente que va a venir en auto
desde Texas, Arizona y Utah, sólo para ser parte de la historia”.
“Estos últimos meses, recibí todos los días entre cuatro y seis
correos electrónicos, entre cinco y diez llamadas telefónicas de
personas que me piden detalles sobre la ley y sobre cuál es la mejor
fecha para organizar vacaciones que combinen el esquí y la marihuana”,
contó a la AFP.
El consumo de marihuana con fines terapéuticos ya es legal y está
reglamentado en 19 estados del país. Y en la mayoría de éstos, su
consumo con fines recreativos no es considerado un delito.
Pero Colorado y Washington dieron un paso más implementando un
sistema en el que las autoridades locales supervisarán el cultivo, la
distribución y el marketing de la marihuana, dando al oeste
estadounidense un aire de Holanda con sus “coffee shops”.
El mercado es enorme: según la especialista ArcView Market Research,
las ventas legales de marihuana aumentarán 64% entre 2013 y 2014,
pasando de 1.400 millones a 2.340 millones de dólares.
En Colorado, muy conocido por sus estaciones de esquí, las
autoridades otorgaron licencias a 348 tiendas mientras que el estado de
Washington recibió 3.746 pedidos de licencia, de los cuales 867 para
tiendas, según el Seattle Times, que en un editorial llamó a la
prudencia.
“La legalización de la marihuana (es) un terremoto en la política de
control de las drogas, tal vez el más importante desde el fin de la
Prohibición”, escribió el diario en referencia a los 13 años (1920-1933)
durante los cuales el alcohol estuvo prohibido en Estados Unidos.
“Tanto los defensores como los detractores no tienen más remedio que
contener el aliento”.
miércoles, 1 de enero de 2014
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