Muchos de los haitianos que están volviendo a
Haití tras vivir por años de manera ilegal en territorio dominicano,
dijeron que el futuro que le espera en su país es incierto, pero que
harán lo posible para reinsertarse a la actividad productiva.
Maruká Manolié Singer explicó a Efe que hace 10
años cruzó la frontera con destino a la República Dominicana tras la
quiebra de una pequeña fábrica de dulces que tenía instalada junto a un
hermano en la ciudad de Cabo Haitiano, al norte de Haití.
"Muchas personas me compraban dulces a crédito,
muy pocas me pagaban, quebramos. Primero fue mi hermano que emigró a la
República Dominicana y luego lo hice yo junto a mis tres hijos de 5, 8 y
11 años", explicó.
La mujer reveló, que aunque sus dos hijas mayores,
quienes ya han procreado hijos en este país, decidieron seguir en suelo
dominicano, ella decidió regresar para diligenciar la obtención de su
cédula y acta de nacimiento de Haití y luego tratar de regresar para
regularizar su estatus migratorio.
"No quiero vivir ilegal, aunque económicamente me
iba bien no quiero exponerme a una repatriación. A mis hijas ya no las
pueden deportar porque tienen hijos que nacieron aquí y el gobierno de
mi país no los va a aceptar, a mi sí, por eso decidí regresar de manera
normal", declaró.
Por su lado, René Paúl Devaut, que dice estudió
derecho internacional en una universidad de Santiago, declaró a Efe que
junto a otros abogados dominicanos han sido apoderados de varios casos
de haitianos que tienen muchos años residiendo en este país y que han
procreado hijos en esta tierra.
En ese orden, comentó que los inmigrantes
haitianos que tienen hijos nacidos en República Dominicana "no se les
puede repatriar".
A la vez, estimó que tampoco pueden ser
repatriados, hasta que un tribunal competente no lo decida, aquellos
extranjeros que han apoderado abogados y menos los que han elevado
recursos de amparos.
En tanto, numerosos miembros de la Armada
Dominicana de la XV promoción de seguridad fronteriza hicieron este
sábado un recorrido de inspección por la zona.
Antes del recorrido, los soldados se reunieron con
autoridades civiles de la fronteriza provincia de Dajabón, del Cuerpo
Especializado de Seguridad Fronteriza (Cesfront) y del Décimo Batallón
de Infantería del Ejército Nacional en esta ciudad.
Las autoridades civiles y castrenses instaron a
los militares a velar por la seguridad de la frontera, y evitar el
tráfico de indocumentados y otros posibles delitos. EFE/Ricardo Santana
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