Conrado Juárez apareció esposado, con la cabeza rapada y vistiendo un traje naranja, cuando compareció este viernes en la Corte Suprema de Manhattan. Su abogado defensor y la Fiscalía llegaron a un acuerdo con la jueza Bonnie Wittner, que permitirá iniciar el juicio contra el presunto asesino de la niña Anjélica Castillo, de quien hasta 2013 se desconocía su identidad y era llamada “Baby Hope”.
Durante la audiencia judicial
las partes acordaron reunirse el 22 de julio para establecer la fecha
del comienzo del juicio. Además, ese día también se analizarán todas las
pruebas presentadas.Las semanas anteriores Juárez estaba siendo evaluado por psiquiatras de la defensa y de la parte acusadora. Michael J. Croce,
el abogado defensor, anticipó a El Diario que no iba a usar una
estrategia de problemas psiquiátricos o bajo nivel intelectual de su
defendido, sino de “coerción mental a Juárez durante el interrogatorio”.El acusado (54) confesó en octubre de 2013, tras 14 horas de interrogatorio sin un abogado, que había violado a la niña de 4 años
y luego ahogado con una almohada, cuando la menor se había quedado en
su apartamento en 1991. Sin embargo, Juárez luego se declaró no culpable
de homicidio en segundo grado.La niña fue encontrada por trabajadores de la construcción en el sector de Inwood, en el Alto Manhattan, el 23 de julio de 1991. Debido al alto grado de descomposición del cuerpo y a que nadie la reportó como desaparecida, no hubo pistas sobre su identidad y la Policía le dio en nombre de “Baby Hope”.
Años más tarde, en 2013, una mujer llamó a la Policía y denunció que
había conocido a una joven en una lavandería quien le contó que su
hermana menor había sido asesinada años atrás. Tal pista llevó al
arresto de Juárez.Margarita Castillo, la madre
de Anjélica, confesó que no llamó a las autoridades porque no sabía
inglés y temía por su situación como inmigrante indocumentada. Balvina Juarez, una hermana de Juárez ya fallecida, fue la que según la confesión, le ayudó a deshacerse del cuerpo.Croce
no comentó sobre la situación de su defendido en la cárcel. “Su familia
lo visita de vez en cuando, pero yo no me comunico con ellos, sino
exclusivamente con él”.El abogado agregó que la presión en el
interrogatorio lo llevó a confesar algo que no era verdad. “Confesó algo
que no hizo. No podía entender lo que estaba diciendo”.El caso sacudió a la ciudad a principios de la década de los noventa y atormentó a los investigadores y detectives del NYPD por más de 20 años,
ya que no la pudieron conectar el descubrimiento del cadáver con el
reporte de personas desaparecidas. Margarita Castillo siempre sostuvo
que el padre de Anjélica se la había llevado a México. Nadie intentó ahondar en este misterio.....Fuente:EDLP/Por:Joaquin Botero
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