Ahora, es una corte federal la que ordena traer de nuevo a Estados Unidos a Ana y a su hija, quienes cada hora que pasan en Guatemala temen por su vida.Bridget Cambria, su abogada en Estados Unidos, dijo en entrevista telefónica con este diario, que la mujer fue víctima de abuso y violencia doméstica en su país, por eso solo la identifica como Ana, para protegerla de represalias en su contra en Guatemala. Al cruzar ilegalmente la frontera pidió asilo.Lea también: Indocumentadas en centro detención de Pensilvania se declaran en huelgaCambria había pedido a la corte bloquear la deportación de Ana, mientras estaba pendiente la apelación de su caso al haberse negado el asilo. En su orden, el juez federal de la Corte de Apelaciones, Theodore A. McKee dijo que la corte había otorgado la petición de Cambria, por lo que la corte tendría que haber sido informada que Ana y su hija iban a ser deportadas.Lea también: Descienden deportaciones en un 26% durante año fiscal 2015“Llegó buscando refugio a este país y el gobierno la mandó de regreso. Su vida corre peligro”, indicó Cambria, quien ha pedido a la corte que al traer de nuevo a Ana y su hija a EEUU se les permita quedarse en casa de su hermana que vive acá y no sean detenidas en uno de los tres centros de detención para familias indocumentadas que opera el gobierno.“No solo se cometió un error con Ana y su hija, sino que las han puesto en peligro”, sostuvo Cambria.El miércoles, el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, anunció reducirá el tiempo de permanencia de las familias indocumentadas en los centros de detención y que se permitirá salir bajo el pago de una fianza “razonable y realista” a quienes puedan comprobar miedo creíble de persecución en sus países de origen. También afirmó que se acelerará el proceso de entrevistas en casos de petición de asilo.La administración Obama opera tres centros de detención para familias, uno en Pennsylvania y dos en Texas, con unas 1,000 madres y sus hijos, la mayoría de Centroamérica.Ana y su hija fueron deportadas desde el centro de detención familiar en Pennsylvania, donde ambas habían estado encarcelada durante un año, pese a que su orden de deportación había sido apelada y estaba en revisión. Ni su abogada ni la corte que lleva su caso fueron notificadas de la remoción de Ana y su hija por agentes de ICE.Lea también: Fijarán fianzas “razonables” para madres indocumentadasHoras más tarde, un juez federal en ese estado, ordenó a los agentes federales que la detuvieran a su llegada en el aeropuerto de la Ciudad de Guatemala o que la buscaran dentro del país y la trajeran de nuevo a Estados Unidos.Pero cumplir esa orden no es tan fácil. Cambria indicó que cuando se localizó a Ana y a su hija estás ya habían conseguido dinero prestado y viajado horas en autobús hasta una zona montañosa en Guatemala para quedarse con una amiga que le dio alojamiento temporal.“No es solo comprar un boleto de regreso y traerlas a EEUU aunque haya una orden judicial para expeditar el proceso”, explicó la abogada. “Nuestro gobierno debe enviar la documentación necesaria y el dinero para que pueda viajar”.Ana tampoco recibió una notificación previa sobre cuándo sería deportada y se enteró solo cuando los agentes de ICE llegaron por ella y su hija durante la madrugada. Cuando se le indicó que un juez había ordenado su regreso su pregunta fue ¿tengo que regresar al centro de detención (en el condado de Berks)? ¿Cuándo podemos regresar?Cambria no tuvo respuestas para Ana. Ni lo uno ni lo otro -dice- dependen de ella.....Fuente:EDLP/
viernes, 26 de junio de 2015
Juez ordena regresar a EEUU a guatemalteca y a su hija deportadas por error.
Ahora, es una corte federal la que ordena traer de nuevo a Estados Unidos a Ana y a su hija, quienes cada hora que pasan en Guatemala temen por su vida.Bridget Cambria, su abogada en Estados Unidos, dijo en entrevista telefónica con este diario, que la mujer fue víctima de abuso y violencia doméstica en su país, por eso solo la identifica como Ana, para protegerla de represalias en su contra en Guatemala. Al cruzar ilegalmente la frontera pidió asilo.Lea también: Indocumentadas en centro detención de Pensilvania se declaran en huelgaCambria había pedido a la corte bloquear la deportación de Ana, mientras estaba pendiente la apelación de su caso al haberse negado el asilo. En su orden, el juez federal de la Corte de Apelaciones, Theodore A. McKee dijo que la corte había otorgado la petición de Cambria, por lo que la corte tendría que haber sido informada que Ana y su hija iban a ser deportadas.Lea también: Descienden deportaciones en un 26% durante año fiscal 2015“Llegó buscando refugio a este país y el gobierno la mandó de regreso. Su vida corre peligro”, indicó Cambria, quien ha pedido a la corte que al traer de nuevo a Ana y su hija a EEUU se les permita quedarse en casa de su hermana que vive acá y no sean detenidas en uno de los tres centros de detención para familias indocumentadas que opera el gobierno.“No solo se cometió un error con Ana y su hija, sino que las han puesto en peligro”, sostuvo Cambria.El miércoles, el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, anunció reducirá el tiempo de permanencia de las familias indocumentadas en los centros de detención y que se permitirá salir bajo el pago de una fianza “razonable y realista” a quienes puedan comprobar miedo creíble de persecución en sus países de origen. También afirmó que se acelerará el proceso de entrevistas en casos de petición de asilo.La administración Obama opera tres centros de detención para familias, uno en Pennsylvania y dos en Texas, con unas 1,000 madres y sus hijos, la mayoría de Centroamérica.Ana y su hija fueron deportadas desde el centro de detención familiar en Pennsylvania, donde ambas habían estado encarcelada durante un año, pese a que su orden de deportación había sido apelada y estaba en revisión. Ni su abogada ni la corte que lleva su caso fueron notificadas de la remoción de Ana y su hija por agentes de ICE.Lea también: Fijarán fianzas “razonables” para madres indocumentadasHoras más tarde, un juez federal en ese estado, ordenó a los agentes federales que la detuvieran a su llegada en el aeropuerto de la Ciudad de Guatemala o que la buscaran dentro del país y la trajeran de nuevo a Estados Unidos.Pero cumplir esa orden no es tan fácil. Cambria indicó que cuando se localizó a Ana y a su hija estás ya habían conseguido dinero prestado y viajado horas en autobús hasta una zona montañosa en Guatemala para quedarse con una amiga que le dio alojamiento temporal.“No es solo comprar un boleto de regreso y traerlas a EEUU aunque haya una orden judicial para expeditar el proceso”, explicó la abogada. “Nuestro gobierno debe enviar la documentación necesaria y el dinero para que pueda viajar”.Ana tampoco recibió una notificación previa sobre cuándo sería deportada y se enteró solo cuando los agentes de ICE llegaron por ella y su hija durante la madrugada. Cuando se le indicó que un juez había ordenado su regreso su pregunta fue ¿tengo que regresar al centro de detención (en el condado de Berks)? ¿Cuándo podemos regresar?Cambria no tuvo respuestas para Ana. Ni lo uno ni lo otro -dice- dependen de ella.....Fuente:EDLP/
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