lunes, 6 de noviembre de 2017

Petán Trujillo y sus excesos.

Su verdadero nombre era José Arismendy Trujillo Molina. La vida de este personaje tuvo caras que van desde la del general que nunca comandó una plaza militar, precursor de la radio, la televisión y el espectáculo hasta la de agresor sexual y reinventor del feudalismo en el municipio de Bonao, donde operaba como si fuera el juez en la vida de los hombres y las mujeres.
 
La historia oral en la Villa de las Hortensias atribuye a Petán violaciones sexuales, extorsiones, despojos de tierra, manipulación y sacar ventajas a los que aspiraban convertirse en artistas o empleados en su empresa radial y televisiva.
 
El anecdotario sobrepasa los límites de lo real y en algunos casos supera la fantasía. Un amigo nuestro cuya edad ronda los noventa años, que fue empleado en el Palacio Nacional entre 1952 y 1960 y que pide reserva de su nombre, nos contó que en plena dictadura Petán fue enviado en una misión del Banco Central al Canadá a gestionar la emisión de cinco millones de pesos en moneda nacional. A su regreso , entregó la suma a la institución bancaria, pero semanas más tarde comenzaron a llegar a las reservas de ésta billetes duplicados con forma y calidad similar a las emisiones originales.
 
EL AUTOR es historiador y comunicador. Reside en Nueva York.
El ejecutivo del banco reaccionó alarmado y expuso el caso al Generalísimo,  que de inmediato dispuso una investigación. Según nuestra fuente, el resultado puso en evidencia que la responsabilidad de los billetes duplicados era atribuida a la misión de Petán en Canadá. Nos dijo nuestro interlocutor, que el Jefe reaccionó colérico y mandó a buscar a Petán “vivo o muerto”. Este encargo fue encomendado al general Felipe Ciprián, conocido como el “General Larguito”, quien sugirió a Petán que se refugiara en la casa de Doña Julia Molina y que fuera la matrona la mediadora en el caso, o sea, fue la que le salvara el pellejo.
   
El rumor popular por las cuatro esquinas de la geografía dominicana aseguraba que el conocido merengue “El Jarro Pichao” fue inspirado en una supuesta violación sexual en la que habría participado ese personaje en perjuicio de una joven en Bonao. Otra anécdota ligada a Petán y conocida en todo el país fue la ocurrida con el soldado Luís Sepúlveda, que se hizo famoso con el apodo de “Macho Bonao”. Ese militar perdió la paciencia ante los insultos del hermano del jefe y a pesar de la diferencia en rangos lo enfrentó como un gallo y sin medir las consecuencias.
 
Es ampliamente conocida la agresión que involucró a Petán contra el pelotero André Rodgers, nativo de Las Bahamas y que jugó para el Escogido en la pelota invernal. El incidente se produjo en el terreno del principal estadio de la capital. Hay decenas de historias sobre las tensiones que vivían artistas, locutores y empleados de emisora de radio y televisión La Voz Dominicana a causa de los abusos y amenazas de su propietario, el general Petán. Por cualquier falta o error imponía multas, cancelaba y ordenaba castigos como si la empresa fuera una corte judicial.
 
Es también de dominio público que Petán ordenó construir un anexo al lado de la estación La Voz Dominicana para albergar decenas de jovencitas, algunas menores de edad, que aspiraban convertirse en artistas, y que eran reclutadas por “agentes” en los distintos pueblos. La realidad era que las jóvenes terminaban como instrumentos sexuales de Petán, que después abusarlas, para deshacerse de ellas le buscaba maridos y todo quedaba arreglado.
 
La dignidad de la mujer jamás se respetó durante el régimen de Trujillo. El Jefe tuvo públicamente innumerables amantes, y su hermano era un campeón del abuso sexual, a pesar que han querido exponerlo sólo como precursor de la radio y la televisión en la República Dominicana.
of-am-sp...............Fuente:almomento.net/Por:Jose C. Novas

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