Un boxeador desató un auténtico escándalo en Reino Unido
por una tremenda golpiza y no precisamente arriba del ring. Un ataque
de celos lo llevó a propinarle puñetazos a su novia sin compasión, hasta
desfigurarle el rostro.
El agresor fue condenado a 20 meses de prisión, pero lo más increíble del caso, es que todavía se dijo ser la víctima.
De acuerdo con información publicada a través de Infobae.com, los hecos se registraron cuando a Russell Mason, boxeador de profesión y de 35 años de edad, lo cegaron los celos al saber que su pareja Sara Wheatley, estaba usando el celular en el baño de un hotel en Birmingham.
Mason acostó a sus hijas y una vez dormidas atacó sin piedad a Sara,
hasta dejarle el rostro hinchado e irreconocible, relató la propia
víctima.“Cuando me desperté, me arrastró a la habitación y me siguió golpeando”,
contó Sara Wheatley, quien agregó que su pareja estuvo bebiendo vodka
toda la tarde.
La justicia británica condenó a Mason a 20 meses de
prisión, sentencia que fue considerada por Sara como una burla a lo que
exclamó: “simplemente parece que no hay justicia”.
El boxeador fue entrevistado por un activista contra la violencia doméstica de nombre Zoe Dronfield, al que sorpresivamente le dijo que él era la víctima.
“Aseguraba ser un padre separado de sus hijos. Es importante
reconocer a los abusadores en estos casos, no es raro que cambien la
perspectiva y se victimicen”, comentó el activista........Fuente:eldiariony.com
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