POR RICARDO RODRIGUEZ ROSA/El Nacional/GASPAR HERNANDEZ.- Fue rescatado el cadáver de un dirigente comunitario de batey Ginebra, de este municipio, quien antenoche murió ahogado producto de la crecida del río Veragua, mientras que se restableció el tránsito tras acondicionarse el puente que fue afectado por dicho desborde y que mantenía incomunicado a varios parajes.
El cuerpo sin vida de Alcibíades Céspedes, de 54 años, fue hallado a varios kilómetros del lugar donde cayó al agua, a eso de las 11:30 de la noche, tras resbalar cuando caminaba por el puente, en compañía de otras dos personas.
Céspedes se convirtió en la segunda víctima de los aguaceros que, en los últimos días han afectado a gran parte de la zona Norte del país. El viernes en la tarde se produjo el deceso, también por ahogamiento, del jornalero Luís Alberto Reyes Bonis, de 34 años, cuando intentó cruzar un río sobre una motocicleta, en un campo de Puerto Plata.
Anoche, Francisco Arias, sub-director de la Defensa Civil y quien estuvo en los lugares más afectados por las riadas, informó que el puente de la comunidad Batey Ginebra, sobre el río Veragua, había sido rehabilitado, al ser retirados los escombros que dejaron allí las aguas y que incomunicaron por varias horas ese lugar y otros parajes vecinos.
Entre los lugares cuyos moradores se vieron impedidos de entrar o salir citó a Boca de Yásica, La Piña, Rincón, La María, La Cuchara, La Lomita y Villa Progreso. A esos lugares son llevadas raciones alimenticias, tanto crudas como cocinadas, por disposición de la administración de los comedores económicos.
Además de las comunidades mencionadas, el sub-director nacional de la Defensa Civil con asiento en la parte Norte del país, visitó los parajes puertoplateños de San Marcos y Los Rieles de Luperón.
Puntualizó Arias que los organismos de socorro del Estado se activaron rápidamente, lo que permitió prevenir cualquier agravamiento de la situación, en cuya labor cooperaron las juntas de vecinos de las comunidades afectadas.
Dijo que, aunque decenas de personas resolvieron abandonar sus casas y demás pertenencias, no fue necesario albergarlas y que éstas se refugiaron en viviendas de familiares y amigos, pero que ya regresan a sus propiedades.
Entre las instituciones que estuvieron atentas para accionar si la situación lo requería, Arias citó a la Marina de Guerra, Cruz Roja, Defensa Civil, Salud Pública, Policía Nacional, bomberos y las juntas de vecinos, en cuya coordinación actuaron los gobernadores de las provincias de Puerto Plata y Espaillat.
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