Procesan en NY un descuartizador dominicano

NUEVA YORK.- Un ex carnicero dominicano es juzgado en un tribunal federal en Brooklyn por el asesinato de dos narcotraficantes rivales cuyos cadáveres desmembró.Humberto Pepín Taveras, de 44 años, explicó a un detective de la localidad neoyorquina de Yonkers que usó los conocimientos que tenía de ese oficio para descuartizar los cadáveres de dos narcotraficantes a los que mató en los años 90, informó hoy el diario The Journal News en su edición digital.El lunes comenzó el juicio contra Taveras, a quien la fiscalía acusa de asesinar con premeditación y a sangre fría a los narcotraficantes José Rosario y Carlos Madrid.El detective John Geiss, a quien Taveras describió las muertes, prestó testimonio en el primer día del juicio y dio detalles de las declaraciones que le hizo el acusado mientras cumplía condena en una cárcel neoyorquina por tráfico de drogas.La fiscalía explicó que Rosario robaba cocaína y heroína a narcotraficantes rivales y entregaba la droga a Taveras para que la vendiera.Con el tiempo, Rosario pasó a deber dinero al ex carnicero y buscó la ayuda de un conocido para acabar con la vida de éste, pero Taveras descubrió sus intenciones y se enfrentó a él en septiembre de 1992 en su casa, explica el periódico de Yonkers.El dominicano dijo al detective que disparó contra Rosario cuando trató de atacarle.Después de dejar que se desangrara en la bañera, Taveras se marchó a casa a almorzar y regresó después para desmembrar el cadáver y meter los restos en bolsas, que aparecieron en un parque de Yonkers días después, según el relato del diario.Madrid también debía miles de dólares a Taveras en 1995 y en octubre de ese año lo golpeó con un martillo hasta matarlo, descuartizó el cadáver y depositó las bolsas con los restos en el auto de la víctima, que luego prendió fuego.La defensa de Taveras reconoció que es el autor de ambas muertes pero sugirió que lo había hecho para protegerse después de que Rosario y Madrid le amenazaran de muerte.En caso de ser hallado culpable de alguno o ambos asesinatos, el jurado deberá decidir después si debe ser condenado a la pena capital.
De EFE