Nueva York /EDLP.– Los pasajeros de Southwest Airlines que
abordaron el pasado lunes el vuelo 345 -de Tenesí a la Ciudad de Nueva
York- recibirán el dinero que pagaron por sus boletos y un pasaje de
cortesía, luego de que el tren delantero de la nave colapsara al
aterrizar en el neoyorquino aeropuerto LaGuardia, en Queens.Sin embargo, habrá que esperar si alguno entiende que el gesto de la
aerolínea se queda corto al ser comparado con el susto que pasaron, del
cual se puede tener una ligera idea al observar el video
que publicó una de las personas que viajaba en dicho avión. En un
principio, se informó de 8 personas con heridas leves, pero luego la cifra subió a 10 y hoy se elevó a 16.
En diversas entrevistas con medios televisivos, pasajeros han
testificado que durante la emergencia la información no fluyó
correctamente; que se enteraron de lo que ocurría cuando lograron salir
de la nave y la joven Anastasia Elliot dijo que “las asistentes de vuelo
lloraban”, lo que refleja un panorama caótico.
Mientras
tanto, la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB, por su sigla
en inglés) determinó que el tren delantero del avión de Southwest
“colapsó hacia atrás, por lo que afectó el fuselaje, dañando severamente el sistema eléctrico”.
Tras
estudiar el área y el avión, la agencia reveló que la nave de Southwest
Airlines se deslizó 2,175 pies por la pista de LaGuardia antes de
detenerse, a las 5:40 p.m. del pasado lunes.
En adelante,
los investigadores se concentran en revisar las grabaciones que hubo en
la cabina de mando para completar el análisis de esta emergencia aérea.
miércoles, 24 de julio de 2013
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