¿Las tablas de multiplicar? ¡qué suplicio memorístico!
Una vez aprendidas ya no se olvidan, pero a los niños les cuesta mucho esfuerzo aprenderlas.
Seguro que a más de uno le habría sido útil en su momento el truco
que vamos a ver a continuación y que hace referencia a una de las más
difíciles tablas de multiplicar: la del nueve.
Para llevar a cabo este sencillo método basta con poner las dos manos
en la mesa, con las palmas hacia abajo (o hacia arriba) y separando un
poco los dedos.
Supongamos que las hemos puesto con las palmas hacia abajo, así que
al asignar un número del 1 al 10 a cada dedo quedaría como en la imagen:
meñique izquierdo=1
anular izquierdo=2
.
.
meñique derecho=10
Pues bien, para realizar la multiplicación del número 9 por
cualquiera de los primeros 10 números basta con seleccionar el dedo
correspondiente a ese número (separándolo de la mesa, doblándolo o
manteniéndolo en contacto con la mesa mientras los otros no), entonces
el número de dedos que quede a su izquierda se corresponderá a las
decenas del resultado y el número de dedos que quede a su derecha
corresponderá a las unidades.
¿Cómo? Veamos un ejemplo.
Supongamos que queremos multiplicar 7×9. El 7 se corresponde con el
dedo índice de la mano derecha. A su izquierda hay 6 dedos y a su
derecha 3. El resultado es, pues, 63.
¿El método te ha sorprendido? Prueba a explicárselo a un niño que se
encuentre en pleno proceso de aprendizaje de las tablas de multiplicar.
Para sorpresa la que se pinta en su rostro.
martes, 23 de julio de 2013
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