Los detenidos están acusados de varios delitos de asociación ilícita, amenazas, lesiones y robo con violencia e intimidación. Entre los sospechosos, todos ellos jóvenes, hay dominicanos, ecuatorianos, colombianos, bolivianos, peruanos, paraguayos y españoles de origen latinoamericano.
La operación se desarrolló íntegramente en Madrid a raíz de la agresión a un joven el 8 de febrero, dijo la policía en un comunicado. Un total de 22 detenidos pertenecían una banda llamada "Blood", mientras que los 11 restantes integraban los "Dominican Don*t Play".
En los registros realizados, los agentes incautaron numerosas armas como machetes, cuchillos, hachas y bates de béisbol con clavos incrustados.
Hace solo unos días, la policía catalana detuvo a otros 31 pandilleros en Barcelona, a los que se imputan delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, extorsiones, detención ilegal, lesiones, homicidio en grado de tentativa y robos con fuerza y violencia.
La proliferación de bandas latinas en España vivió un momento de apogeo hace unos 10 años, pero actualmente la policía lo considera un fenómeno "muy controlado" que "no constituye una gran amenaza".
Los focos más problemáticos se concentran en municipios situados a las afueras de las grandes ciudades, donde reside buena parte de la población inmigrante
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