NUEVA YORK._ En uno de los más horripilantes e
impactantes crímenes de las últimas décadas perpetrados en la ciudad,
un joven afroamericano de 23 años de edad, confesó la noche de ayer
martes a la policía que degolló, descuartizó y tiró a la basura los
restos del cadáver de su madre a la que asesinó en un apartamento de El
Bronx. Bashid McLean, fue arrestado por los investigadores como
principal sospechoso del homicidio de su progenitora luego que los
restos de la madre, Tanya Byrd de 52, fueran husmeados por un perro que
era paseado por su dueño cerca de un montón de bolsas de basura que
estaban puestas en la acera del edificio 509 de la avenida Eagle en el
sector Melrose.
Algunos de los restos desmembrados de la víctima, tenían todavía la ropa que ella llevaba puesta en el momento del asesinato.
Fuentes de la investigación dijeron a medios
locales que el matricida usó una sierra para descuartizar el cuerpo de
su mamá, herramienta que fue encontrada en la vivienda durante un
allanamiento de la policía.
Un carrito de compras de los usados en
supermercados también fue hallado en el apartamento y fue utilizado por
McLean para cargar las bolsas con los pedazos del cadáver.
El matador residía con la madre y su hermano de 7
años, Nasyr. Los restos los tiró en cuatro lugares diferentes a poca
distancia de la escena del crimen, dijeron los investigadores.
La cabeza, el torso, las manos, piernas y hombros estaban por separado dentro las bolsas plásticas.
Un testigo que vio al criminal tirando restos de
la madre en uno de los basureros, dijo que abordaba un vehículo tipo SUV
color plateado en el que huyó del lugar.
El asesino estaba en libertad condicional después
de ser encarcelado por herir a dos policías con un cuchillo en el 2010.
También se le acusa de haber golpeado al hermano que nació con Síndrome
de Down.
"Ese chico era un demonio, por aquí, todos le
teníamos miedo", dijo una vecina que no dio su nombre y que reside en el
área. "No me extraña que haya matado a su madre."
En una simulación fallida el asesino llamó al 911
para reportar la "desaparición" de su progenitora, pero de inmediato los
investigadores lo ubicaron como principal sospechoso del asesinato.
Fue arrestado en el cuartel 40.
El perro oleó la pierna derecha de la víctima que
sobresalía en una de las bolsas que estaba en el montón de otras en la
basura, alrededor de las 5:00 de la mañana de ayer lunes.
Tres pesados embases para basura fueron encontrados con partes del cadáver desmembrado.
Se dijo que el hijo asesino sufría de
esquizofrenia, pero los familiares todavía no creen lo que hizo con la
madre. Los restos de la señora Byrd fueron llevados a la Oficina del
Médico Forense para la autopsia oficial y la identificación de rigor.
El padre del sicópata, James McLean dijo que su
hijo hacía cosas terribles y destructivas, como provocar incendios y
agredir a personas, incluso sus propios parientes, pero nadie podía
controlarlo.
Una tía de la víctima señaló que el asesino, le
guardaba rencor a la madre por haberlo recluido en hogares de crianza,
mientras ella estaba sumergida en el vicio de las drogas.
Volvió a reunirse con su verdugo después que él cumplió los 18 años de edad.
Casandra McLean precisó que quiere que la gente sepa que su hermana era una buena madre.
Autor: Miguel Cruz Tejada
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