El ministro del Interior R. K. Singh dijo a reporteros que Mohammed
Afzal Guru fue ejecutado en la madrugada del sábado en la prisión Tihar
de Nueva Delhi.
"Fue la ley siguiendo su curso", señaló Singh.
A Guru se le dio un sepelio musulmán en el complejo de la prisión, reportó la agencia de noticias Press Trust of India. Su familia en el estado Jammu y Cachemira de India exigió la entrega del cuerpo, pero eso parece improbable dada la naturaleza tan delicada de la ejecución.
Guru había estado en el pabellón de la muerte desde que fue declarado culpable en 2002. Apelaciones subsecuentes en cortes superiores también fueron rechazadas, y la Corte Suprema de India estableció fecha de ejecución para octubre de 2006. Pero su ejecución fue demorada después de que su esposa presentó una petición de clemencia al presidente de India. Esa petición, el último paso en el proceso judicial, fue rechazada a inicios de esta semana.
Varios grupos defensores de los derechos humanos en toda India y grupos políticos en la Cachemira de la India han dicho que Guru no tuvo un juicio justo.
El sábado estallaron protestas en tres partes de Cachemira de la India, incluido el poblado de Sopore, en el noroeste, residencia de Guru. Decenas de manifestantes cantando consignas como "Queremos libertad" y "Abajo India" desafiaron un toque de queda y se enfrentaron con la Policía y tropas paramilitares, quienes realizaron disparos. Cuatro manifestantes sufrieron heridas de bala y uno de ellos estaba en condición grave, dijo un oficial de Policía de alto rango, quien pidió no ser identificado por nombre.
Miles de policías y paramilitares se desplegaron en todo el estado preparándose para más manifestaciones y violencia luego del anuncio de la ejecución. También se implementó un tique de queda en la mayor parte de Cachemira de la India, y se cortó la transmisión de televisión por cable en la región.
Aproximadamente 30 estudiantes cachemiros y activistas contra la pena de muerte se enfrentaron en Nueva Delhi contra policías de India y grupos hindúes de derecha. La mayoría de los manifestantes fueron detenidos por la Policía.
La Policía de Cachemira de la India detuvo el sábado a varios líderes del frente político All Parties Hurriyat Conference, una organización de grupos religiosos y políticos separatistas, dijo un oficial policiaco a condición de mantener su nombre en el anonimato ya que no está autorizado a hablar con la prensa.
El grupo pidió cuatro días de luto en la disputada región y calificó el ahorcamiento de Guru como "un ataque a la consciencia colectiva del pueblo de Cachemira".
"Fue la ley siguiendo su curso", señaló Singh.
A Guru se le dio un sepelio musulmán en el complejo de la prisión, reportó la agencia de noticias Press Trust of India. Su familia en el estado Jammu y Cachemira de India exigió la entrega del cuerpo, pero eso parece improbable dada la naturaleza tan delicada de la ejecución.
Guru había estado en el pabellón de la muerte desde que fue declarado culpable en 2002. Apelaciones subsecuentes en cortes superiores también fueron rechazadas, y la Corte Suprema de India estableció fecha de ejecución para octubre de 2006. Pero su ejecución fue demorada después de que su esposa presentó una petición de clemencia al presidente de India. Esa petición, el último paso en el proceso judicial, fue rechazada a inicios de esta semana.
Varios grupos defensores de los derechos humanos en toda India y grupos políticos en la Cachemira de la India han dicho que Guru no tuvo un juicio justo.
El sábado estallaron protestas en tres partes de Cachemira de la India, incluido el poblado de Sopore, en el noroeste, residencia de Guru. Decenas de manifestantes cantando consignas como "Queremos libertad" y "Abajo India" desafiaron un toque de queda y se enfrentaron con la Policía y tropas paramilitares, quienes realizaron disparos. Cuatro manifestantes sufrieron heridas de bala y uno de ellos estaba en condición grave, dijo un oficial de Policía de alto rango, quien pidió no ser identificado por nombre.
Miles de policías y paramilitares se desplegaron en todo el estado preparándose para más manifestaciones y violencia luego del anuncio de la ejecución. También se implementó un tique de queda en la mayor parte de Cachemira de la India, y se cortó la transmisión de televisión por cable en la región.
Aproximadamente 30 estudiantes cachemiros y activistas contra la pena de muerte se enfrentaron en Nueva Delhi contra policías de India y grupos hindúes de derecha. La mayoría de los manifestantes fueron detenidos por la Policía.
La Policía de Cachemira de la India detuvo el sábado a varios líderes del frente político All Parties Hurriyat Conference, una organización de grupos religiosos y políticos separatistas, dijo un oficial policiaco a condición de mantener su nombre en el anonimato ya que no está autorizado a hablar con la prensa.
El grupo pidió cuatro días de luto en la disputada región y calificó el ahorcamiento de Guru como "un ataque a la consciencia colectiva del pueblo de Cachemira".
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