NUEVA YORK – Miles de neoyorquinos aprovecharon ayer el primer día oficial de playa, mientras otros protestaron su derecho a fumar.
El ambiente de veraneo ya se sentía ayer en Brighton Beach, Brooklyn, hasta donde vinieron personas de toda la ciudad que tras un largo tiempo de invierno parecían dichosos de por fin poder sacarse la ropa, meterse al mar y tomar sol.
"Esta es una de las playas más limpias que hay y hay que aprovechar el precioso día que tenemos", dijo Ashley Pérez, residente de 24 años de El Bronx que llegó a la playa a las 11:30 de la mañana con sus hijos.
Desde ayer, 14 millas de playas de la ciudad están abiertas para nadar de 10 a.m. a 6 p.m., cuando hay salvavidas.
Algunas de las novedades son que la playa Orchard en El Bronx ahora tiene el doble de tamaño y que la playa de Rockaway en Queens tiene una nueva concesión con canchas de tenis.
En Coney Island, el parque de diversiones también cuenta con renovaciones y se mostraran películas gratis desde Julio.
La chilena Alexandra Maxeiner, de 26 años, en cambio no vino desde Queens pero no trajo el traje de baño porque recordaba que esta playa era muy sucia.
"Ahora está bastante más lindo. El próximo fin de semana vendré más preparada. Aunque sí hace un poco de frío", dijo Maxeiner.
Mientras, en la costanera peatonal, un grupo de fumadores encendían un cigarrillo detrás del otro, haciendo caso omiso a los carteles recién estrenados indicando que está prohibido fumar en playas y parques.
"Estamos con nuestros amigos y es como cualquier otro día en la playa. Fumábamos antes de la prohibición y fumaremos después", dijo Audrey Silk, directora del grupo por los derechos de los fumadores NYC Clash.
No hay comentarios:
Publicar un comentario