Los Ángeles (EE.UU.), 23 (EFE).- La familia de
Carlos José Montoya, un estadounidense deportado a México por la
Patrulla Fronteriza, pidió hoy al Departamento de Seguridad Nacional
(DHS) su repatriación y una investigación federal al considerar que
"hubo discriminación racial".
"Es repugnante que agentes federales discriminen a
los que pasan la frontera por ser morenitos, eso no lo hacen con los
canadienses o las personas blancas", indicó el abogado Luis Carrillo.
"Me dijeron que yo no era yo, que estaba usando
documentos falsos y que yo era un impostor", relató a Efe Montoya vía
telefónica desde el estado occidental mexicano de Nayarit.
Montoya, de 36 años, no pudo ingresar desde México
a Estados Unidos el pasado 1 de marzo por el puesto de control
fronterizo de San Ysidro, en California.
"Yo les presenté el acta de nacimiento, mi
identificación de California y mi tarjeta de Seguro Social y me dijeron
que yo era un impostor", expresó Montoya, quien fue a México a recibir
un tratamiento contra la epilepsia.
"Es una injusticia lo que hicieron con mi hermano,
él nació aquí en este país, y muchas veces ha pasado por esa frontera",
aseguró a Efe Aida Montoya.
Carlos José Montoya fue criado en Nayarit y solo
estudió algunos años de secundaria en California, por lo que no habla
inglés con fluidez.
"Es el caso de muchos inmigrantes, que prefieren criar a sus hijos en México, eso no es un delito", cuestionó Carrillo.
La familia solicitó hoy una investigación al
inspector general del DHS, John Roth, y además permitir el ingreso de
Montoya a Estados Unidos.
"Este es el primer paso para lograr justicia para
este ciudadano que fue discriminado y víctima de un perfil racial",
reiteró Carrillo.
Angélica De Cima, portavoz de la Patrulla
Fronteriza, dijo que no puede discutir casos individuales, pero que todo
ciudadano estadounidense debe presentar un pasaporte válido al entrar
al país.
"Él nunca ha tramitado el pasaporte, yo tampoco lo
tengo y siempre ingreso al país con mi acta de nacimiento", se quejó
Aida Montoya.
De acuerdo con Carlos José Montoya, los agentes lo
interrogaron durante más de cuatro horas y le dijeron que sus huellas
no coincidían con los archivos federales.
El abogado denunció que su cliente fue detenido tres días y amenazado por los agentes con penas de prisión.
"Con esas amenazas le habrían hecho firmar unos
documentos aceptando su deportación y además le habrían dicho que se
inventara un nombre para que pudiera salir de prisión", precisó
Carrillo.
Montoya dijo a Efe que se inventó el nombre de
José Francisco García. "Así me pusieron en unos papeles que me hicieron
firmar, donde dice que no puedo volver a entrar en diez años", afirmó.
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