Los rebeldes chiíes exhortaron el sábado a
tomar las armas para combatir a las fuerzas leales al presidente de
Yemen, al tiempo que efectivos estadounidenses evacuaban una base aérea
que es crucial en el programa de Estados Unidos para lanzar ataques con
drones después de que combatientes de Al Qaeda tomaran el control de una
ciudad cercana.
Por otra parte, soldados estadounidenses, entre ellos elementos de las Fuerzas Especiales, evacuaban el sábado la base aérea al-Annad cerca de la ciudad sureña de al-Houta, dijeron autoridades militares y de seguridad yemeníes. Los funcionarios no dijeron si los estadounidenses salieron del país.
La agitación tiene lugar en momentos en que Yemen combate al grupo Al Qaeda en la Península Arábiga, blanco de la ofensiva del programa de aviones no tripulados, y enfrenta a una supuesta organización afiliada al grupo extremista Estado Islámico que se adjudicó una oleada de ataques suicidas perpetrados el viernes con explosivos que dejaron 137 personas muertas.
Estos factores podrían arrastrar nuevamente a una guerra civil al país más pobre del mundo árabe, que apenas logró la unidad en la década de 1990. "Odio decirlo, pero escucho el sonido fuerte y claro de los tambores de guerra en Yemen", afirmó Mohamed al-Basha, portavoz de la embajada yemení en Washington, D.C., en un mensaje en Twitter.
Los rebeldes chiíes, conocidos como hutíes, capturaron en septiembre la capital de Yemen, Saná, la cual controlan, así como nueve de las 21 provincias del país. El presidente Abed Rabbo Mansur Hadi, que en su día estuvo retenido por los sublevados en su propia casa, escape el mes pasado y se instaló en Aden, declarándola capital temporal en medio de la insurrección.
El sábado en la mañana, Hadi pronunció en tono desafiante su primer discurso televisado desde que escapó de la capital. Describió el control rebelde como "un golpe de Estado contra la legitimidad constitucional".
Hadi se comprometió a izar la bandera yemení sobre las montañas Maran, baluarte de los hutíes, miembros de la secta saydí de los chiíes, a la que pertenece casi 30% de la población de Yemen. Hadi dijo también que Irán, la potencia regional chií, ha apoyado a los hutíes, algo que también afirman detractores, mientras que los rebeldes lo desmienten.
Casi inmediatamente después del discurso de Hadi, los hutíes emitieron una declaración en la que anunciaron una ofensiva contra las instituciones de seguridad y militares leales al gobernante, y describieron su acción como una batalla contra los extremistas.
"El consejo anuncia su decisión de convocar a los orgullosos hijos del pueblo yemení en todas las regiones a unirse, apoyar y cooperar con las fuerzas armadas y de seguridad para confrontar a las fuerzas terroristas", dijeron los rebeldes en una declaración que difundió la agencia noticiosa estatal SABA, la cual está bajo control de los hutíes.
Aunque controlan Saná y han enfrentado a quienes les reclaman que hayan usurpado el poder, los hutíes no han recurrido a una guerra abierta desde el inicio de su campaña en septiembre. La declaración de los rebeldes evocó de inmediato los años de conflicto en el país, que alguna vez estuvo dividido entre una república en el norte y el sur marxista que solía ser colonia británica.
Coincidiendo con el aumento de la amenaza de guerra civil, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas convocó una reunión de emergencia para las 3 p.m. (1900 GMT) del domingo para discutir la crisis yemení. La oficina del portavoz de la ONU dijo tras una reunión informativa sobre la situación en el país que el consejo se reunirá a puerta cerrada. Está prevista la intervención de representantes de Yemen y Catar, que actualmente lideran el Consejo de Cooperación del Golfo.
En un comunicado emitido el sábado por la noche, el Departamento de Estado dijo que "ha trasladado temporalmente a su personal restante a fuera de Yemen".
También el sábado por la noche, un funcionario de seguridad en Aden dijo que un avión de transporte militar evacuó a 16 soldados y miembros de las fuerzas de seguridad británicos. Él y otros funcionarios hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a difundir la información.
Por otra parte, soldados estadounidenses, entre ellos elementos de las Fuerzas Especiales, evacuaban el sábado la base aérea al-Annad cerca de la ciudad sureña de al-Houta, dijeron autoridades militares y de seguridad yemeníes. Los funcionarios no dijeron si los estadounidenses salieron del país.
La agitación tiene lugar en momentos en que Yemen combate al grupo Al Qaeda en la Península Arábiga, blanco de la ofensiva del programa de aviones no tripulados, y enfrenta a una supuesta organización afiliada al grupo extremista Estado Islámico que se adjudicó una oleada de ataques suicidas perpetrados el viernes con explosivos que dejaron 137 personas muertas.
Estos factores podrían arrastrar nuevamente a una guerra civil al país más pobre del mundo árabe, que apenas logró la unidad en la década de 1990. "Odio decirlo, pero escucho el sonido fuerte y claro de los tambores de guerra en Yemen", afirmó Mohamed al-Basha, portavoz de la embajada yemení en Washington, D.C., en un mensaje en Twitter.
Los rebeldes chiíes, conocidos como hutíes, capturaron en septiembre la capital de Yemen, Saná, la cual controlan, así como nueve de las 21 provincias del país. El presidente Abed Rabbo Mansur Hadi, que en su día estuvo retenido por los sublevados en su propia casa, escape el mes pasado y se instaló en Aden, declarándola capital temporal en medio de la insurrección.
El sábado en la mañana, Hadi pronunció en tono desafiante su primer discurso televisado desde que escapó de la capital. Describió el control rebelde como "un golpe de Estado contra la legitimidad constitucional".
Hadi se comprometió a izar la bandera yemení sobre las montañas Maran, baluarte de los hutíes, miembros de la secta saydí de los chiíes, a la que pertenece casi 30% de la población de Yemen. Hadi dijo también que Irán, la potencia regional chií, ha apoyado a los hutíes, algo que también afirman detractores, mientras que los rebeldes lo desmienten.
Casi inmediatamente después del discurso de Hadi, los hutíes emitieron una declaración en la que anunciaron una ofensiva contra las instituciones de seguridad y militares leales al gobernante, y describieron su acción como una batalla contra los extremistas.
"El consejo anuncia su decisión de convocar a los orgullosos hijos del pueblo yemení en todas las regiones a unirse, apoyar y cooperar con las fuerzas armadas y de seguridad para confrontar a las fuerzas terroristas", dijeron los rebeldes en una declaración que difundió la agencia noticiosa estatal SABA, la cual está bajo control de los hutíes.
Aunque controlan Saná y han enfrentado a quienes les reclaman que hayan usurpado el poder, los hutíes no han recurrido a una guerra abierta desde el inicio de su campaña en septiembre. La declaración de los rebeldes evocó de inmediato los años de conflicto en el país, que alguna vez estuvo dividido entre una república en el norte y el sur marxista que solía ser colonia británica.
Coincidiendo con el aumento de la amenaza de guerra civil, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas convocó una reunión de emergencia para las 3 p.m. (1900 GMT) del domingo para discutir la crisis yemení. La oficina del portavoz de la ONU dijo tras una reunión informativa sobre la situación en el país que el consejo se reunirá a puerta cerrada. Está prevista la intervención de representantes de Yemen y Catar, que actualmente lideran el Consejo de Cooperación del Golfo.
En un comunicado emitido el sábado por la noche, el Departamento de Estado dijo que "ha trasladado temporalmente a su personal restante a fuera de Yemen".
También el sábado por la noche, un funcionario de seguridad en Aden dijo que un avión de transporte militar evacuó a 16 soldados y miembros de las fuerzas de seguridad británicos. Él y otros funcionarios hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a difundir la información.
No hay comentarios:
Publicar un comentario