Los tres sacerdotes y el profesor de religión laico, detenidos por su
supuesta implicación en un caso de abusos sexuales a un menor, se
declaran inocentes y aseguran que lucharán para demostrarlo, informaron
hoy a Efe fuentes de su entorno.
Los cuatro sospechosos fueron detenidos el lunes y hoy se encuentran incomunicados en la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Oriental en Granada (sur), donde supuestamente cometieron los abusos.
Según la legislación, pueden permanecer detenidos durante un plazo máximo de 72 horas durante la investigación policial.
El caso fue destapado por la supuesta víctima, identificado como Daniel, quien en la actualidad tiene 24 años y quien hace unos meses escribió el papa Francisco y al arzobispo de Granada (sur) para contarles que entre los trece años y hasta la mayoría de edad (dieciocho) sufrió abusos sexuales por parte de varios religiosos.
La carta motivó que papa Francisco llamara al joven para pedirle perdón.
Las fuentes del entorno de los detenidos precisaron que la principal preocupación de estos está en cómo afecte la situación a sus familias.
También lamentan el daño irreparable que la denuncia por supuestos abusos sexuales a menores esté causando a la Iglesia Católica, especialmente por su condición de religiosos, según las fuentes.
En sus misivas el joven contó que sufrió abusos reiterados y su sorpresa fue enorme cuando en agosto pasado recibió una llamada de alguien que primero se identificó como "padre Jorge" y que después admitió que era el papa Francisco.
Dos meses después, el joven presentó una denuncia en un juzgado de Granada y en ella incluyó el nombre de nueve sacerdotes y de dos seglares, de los que tres religiosos fueron presentados como supuestos autores materiales de los abusos y el resto como encubridores o conocedores de los hechos.
Los cuatro sospechosos fueron detenidos el lunes y hoy se encuentran incomunicados en la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Oriental en Granada (sur), donde supuestamente cometieron los abusos.
Según la legislación, pueden permanecer detenidos durante un plazo máximo de 72 horas durante la investigación policial.
El caso fue destapado por la supuesta víctima, identificado como Daniel, quien en la actualidad tiene 24 años y quien hace unos meses escribió el papa Francisco y al arzobispo de Granada (sur) para contarles que entre los trece años y hasta la mayoría de edad (dieciocho) sufrió abusos sexuales por parte de varios religiosos.
La carta motivó que papa Francisco llamara al joven para pedirle perdón.
Las fuentes del entorno de los detenidos precisaron que la principal preocupación de estos está en cómo afecte la situación a sus familias.
También lamentan el daño irreparable que la denuncia por supuestos abusos sexuales a menores esté causando a la Iglesia Católica, especialmente por su condición de religiosos, según las fuentes.
En sus misivas el joven contó que sufrió abusos reiterados y su sorpresa fue enorme cuando en agosto pasado recibió una llamada de alguien que primero se identificó como "padre Jorge" y que después admitió que era el papa Francisco.
Dos meses después, el joven presentó una denuncia en un juzgado de Granada y en ella incluyó el nombre de nueve sacerdotes y de dos seglares, de los que tres religiosos fueron presentados como supuestos autores materiales de los abusos y el resto como encubridores o conocedores de los hechos.
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